Te extraño a rabiar, acaso, porque te intuyo tan distante,
que sólo vuelves con las fotos, que atesoro en un estante.
Puedo recordar tiempos más dichosos, en cada fotografía,
será que todos, ante una cámara, fingimos cara de alegría.
Me descubro, con frecuencia, rememorando aquel pasado,
para tapar este presente, para el que no estaba preparado.
Oye, vida, cuando me tratabas bien, no te di importancia,
creí que me correspondía, que lo gané desde mi infancia.
Que todo sería fácil, que nada malo habría de ocurrirme,
pensaba que, de tanto ser feliz, terminaría por aburrirme.
Ahora que me das la espalda, te pido que te des la vuelta
y me ayudes con mi existencia, que la tengo algo revuelta.
¿Donde estas?, ¿Donde te has ido? Necesito que regreses,
aunque sea unos instantes y, si luego quieres, desapareces.
Me asaltan las nostalgias, cuando revuelvo en mi interior,
te estoy extrañando a rabiar, mi escurridiza vida anterior.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario