Cumplía tareas en un Country, muy exclusivo, de Pilar,
en una empresa que resguardaba la seguridad familiar.
La dama, era la esposa de un personaje muy poderoso,
conocido por ser violento y de comportamiento mafioso.
Él se esmeraba para atenderla, servicial y complaciente,
ella correspondía con buen trato, para nada indiferente.
Un día decidieron vulnerar línea tan peligrosa como fina,
entregándose al prohibido placer, destilando adrenalina.
Desafiando los peligros que semejante ofensa entrañaba,
lo hizo entrar a su cuarto, mientras su esposo no estaba.
Al día siguiente, el vigilador leyó en su teléfono celular
un resumido mensaje de texto: “Tenés que irte de Pilar”.
Escapando del mafioso engañado, renunció a su trabajo,
se mudó de domicilio y, hasta el celular, arrojó río abajo.
La mujer no supo nada de él, manteniéndose expectante,
aún con su piel irritada, por el profuso vello del amante,
Descartando que se ofendiera, al punto de huir y renunciar,
sólo porque con un mensaje le dijera “tenes q irte a depilar”
viernes, 28 de diciembre de 2007
sábado, 15 de diciembre de 2007
CONFUNDIDOS
Luego de años, no saben de su pareja, en que punto se encuentra,
si queda algo de aquel amor, o es mayor el odio que los enfrenta.
Cada uno recrimina al otro, como el causante de sus frustraciones,
lejos quedó aquel tiempo, que se transferían mejores sensaciones.
Si aquella fascinación de adolescentes, que hizo que los encumbre,
se fue diluyendo, paulatinamente, para dejar paso a una costumbre.
Si están más cómodos en las discusiones diarias, con sus reproches,
que en sus cuartos, cuando disponen, de la soledad de sus noches.
Si se perdieron, inexorablemente, aquellos encuentros con pasión
y en el presente, sólo alimentan una farsa, no exenta de compasión.
¿Hasta cuando han de cargar la cruz, que cada quien lleva consigo?
Uno que no puede con su existencia y, el otro, en su papel de testigo.
Eternamente, retroceden en su enojo, buscando salvar algún retazo,
para acabar, como lo estuvieron siempre, confundidos en su abrazo.
Contrariando el voto conyugal, hecho al emprender la melada luna,
seguirán con su relación tumultuosa, hasta que la muerte los reúna.
si queda algo de aquel amor, o es mayor el odio que los enfrenta.
Cada uno recrimina al otro, como el causante de sus frustraciones,
lejos quedó aquel tiempo, que se transferían mejores sensaciones.
Si aquella fascinación de adolescentes, que hizo que los encumbre,
se fue diluyendo, paulatinamente, para dejar paso a una costumbre.
Si están más cómodos en las discusiones diarias, con sus reproches,
que en sus cuartos, cuando disponen, de la soledad de sus noches.
Si se perdieron, inexorablemente, aquellos encuentros con pasión
y en el presente, sólo alimentan una farsa, no exenta de compasión.
¿Hasta cuando han de cargar la cruz, que cada quien lleva consigo?
Uno que no puede con su existencia y, el otro, en su papel de testigo.
Eternamente, retroceden en su enojo, buscando salvar algún retazo,
para acabar, como lo estuvieron siempre, confundidos en su abrazo.
Contrariando el voto conyugal, hecho al emprender la melada luna,
seguirán con su relación tumultuosa, hasta que la muerte los reúna.
lunes, 15 de octubre de 2007
TE EXTRAÑO A RABIAR
Te extraño a rabiar, acaso, porque te intuyo tan distante,
que sólo vuelves con las fotos, que atesoro en un estante.
Puedo recordar tiempos más dichosos, en cada fotografía,
será que todos, ante una cámara, fingimos cara de alegría.
Me descubro, con frecuencia, rememorando aquel pasado,
para tapar este presente, para el que no estaba preparado.
Oye, vida, cuando me tratabas bien, no te di importancia,
creí que me correspondía, que lo gané desde mi infancia.
Que todo sería fácil, que nada malo habría de ocurrirme,
pensaba que, de tanto ser feliz, terminaría por aburrirme.
Ahora que me das la espalda, te pido que te des la vuelta
y me ayudes con mi existencia, que la tengo algo revuelta.
¿Donde estas?, ¿Donde te has ido? Necesito que regreses,
aunque sea unos instantes y, si luego quieres, desapareces.
Me asaltan las nostalgias, cuando revuelvo en mi interior,
te estoy extrañando a rabiar, mi escurridiza vida anterior.
que sólo vuelves con las fotos, que atesoro en un estante.
Puedo recordar tiempos más dichosos, en cada fotografía,
será que todos, ante una cámara, fingimos cara de alegría.
Me descubro, con frecuencia, rememorando aquel pasado,
para tapar este presente, para el que no estaba preparado.
Oye, vida, cuando me tratabas bien, no te di importancia,
creí que me correspondía, que lo gané desde mi infancia.
Que todo sería fácil, que nada malo habría de ocurrirme,
pensaba que, de tanto ser feliz, terminaría por aburrirme.
Ahora que me das la espalda, te pido que te des la vuelta
y me ayudes con mi existencia, que la tengo algo revuelta.
¿Donde estas?, ¿Donde te has ido? Necesito que regreses,
aunque sea unos instantes y, si luego quieres, desapareces.
Me asaltan las nostalgias, cuando revuelvo en mi interior,
te estoy extrañando a rabiar, mi escurridiza vida anterior.
miércoles, 12 de septiembre de 2007
ENSEÑANZAS
Estoy perdiendo habilidad, para recurrir a mi memoria emotiva
y cobijarme en tiempos gratos, cuando entro en crisis depresiva.
Hay ocasiones en que lamento, no haber padecido, en el pasado
y discernir, entre quien pasa un mal trance o es un desgraciado.
Quizás, por estos tiempos, no estaría gimiendo por los rincones,
al sentir, como que me he precipitado, de unos pocos escalones.
Yo veía el vaso medio lleno, si para alguien estaba medio vacío.
Hoy podría ahogarme en él, por un dolor, que asumo como mío.
Hay gente, que verdaderamente sabe del sempiterno sufrimiento
y, lo asume, con una entereza, de la que no dispongo y lamento.
Quién, aún soportando el desgarro, por la pérdida de algún hijo,
no he advertido que desesperara o que, en su desgracia, maldijo.
Para la opinión de los extraños, aparecen como seres insensibles,
aunque lo están sufriendo y resistiendo, de todas formas posibles.
Hay muchísimo para ir aprendiendo del temple de estas personas
que, ante la adversidad sacan pecho, enfrentando sus encerronas.
Quizás, aún me encuentre a tiempo, para asimilar sus enseñanzas,
advirtiendo que, periodos duros alternan, con otros de bonanzas.
y cobijarme en tiempos gratos, cuando entro en crisis depresiva.
Hay ocasiones en que lamento, no haber padecido, en el pasado
y discernir, entre quien pasa un mal trance o es un desgraciado.
Quizás, por estos tiempos, no estaría gimiendo por los rincones,
al sentir, como que me he precipitado, de unos pocos escalones.
Yo veía el vaso medio lleno, si para alguien estaba medio vacío.
Hoy podría ahogarme en él, por un dolor, que asumo como mío.
Hay gente, que verdaderamente sabe del sempiterno sufrimiento
y, lo asume, con una entereza, de la que no dispongo y lamento.
Quién, aún soportando el desgarro, por la pérdida de algún hijo,
no he advertido que desesperara o que, en su desgracia, maldijo.
Para la opinión de los extraños, aparecen como seres insensibles,
aunque lo están sufriendo y resistiendo, de todas formas posibles.
Hay muchísimo para ir aprendiendo del temple de estas personas
que, ante la adversidad sacan pecho, enfrentando sus encerronas.
Quizás, aún me encuentre a tiempo, para asimilar sus enseñanzas,
advirtiendo que, periodos duros alternan, con otros de bonanzas.
LA PRIMERA VEZ
Hoy, los chicos la tienen más fácil, a la hora de debutar,
porque las chicas ya no histeriquean, haciéndose desear.
Algunos consiguen su cometido, ya en una primera cita,
otros, tienen que esperar algo más, si es con la noviecita.
En nuestro tiempo, la novia era prácticamente intocable
y, no había, para descargarnos, condicionadas por cable.
Los de nuestra generación, apelamos a un similar inicio,
alquilando una prostituta, para que brindara el servicio.
Si no existía un tío canchero, que oficiara de capitalista,
hacíamos una vaquita, para participar de una larga lista.
Para muchos, aquella experiencia, resultó casi imborrable,
solamente, lograron dejar atrás, con penicilina inyectable.
En mi caso, fui con otros nueve, a diez minutos cada uno
y ocupose la meretriz, de que, virgen, no saliera ninguno.
Recuerdo que esa primera vez, no resultó nada agradable.
Entrar al grupo de los debutantes, fue lo único rescatable.
No olvido que nos prohibió, que la besáramos en la boca,
al notar sus encías desdentadas, nadie tuvo esa idea loca.
Había un catre y, para su higiene, usaba hojas de diarios.
El último, que era un amigo sordo, pudo leerle los labios.
porque las chicas ya no histeriquean, haciéndose desear.
Algunos consiguen su cometido, ya en una primera cita,
otros, tienen que esperar algo más, si es con la noviecita.
En nuestro tiempo, la novia era prácticamente intocable
y, no había, para descargarnos, condicionadas por cable.
Los de nuestra generación, apelamos a un similar inicio,
alquilando una prostituta, para que brindara el servicio.
Si no existía un tío canchero, que oficiara de capitalista,
hacíamos una vaquita, para participar de una larga lista.
Para muchos, aquella experiencia, resultó casi imborrable,
solamente, lograron dejar atrás, con penicilina inyectable.
En mi caso, fui con otros nueve, a diez minutos cada uno
y ocupose la meretriz, de que, virgen, no saliera ninguno.
Recuerdo que esa primera vez, no resultó nada agradable.
Entrar al grupo de los debutantes, fue lo único rescatable.
No olvido que nos prohibió, que la besáramos en la boca,
al notar sus encías desdentadas, nadie tuvo esa idea loca.
Había un catre y, para su higiene, usaba hojas de diarios.
El último, que era un amigo sordo, pudo leerle los labios.
sábado, 1 de septiembre de 2007
SER FELIZ
Sobre la felicidad se han escrito, miles de poemas y sonetos,
resultando claro que, nadie la goza, por períodos completos.
Por eso hay que disfrutarla, sabiendo que no es permanente,
porque, fácilmente puede esfumarse, en el instante siguiente.
Es siempre un pequeño detalle, el que produce la diferencia,
si llega, por algunos momentos, contentará nuestra existencia.
Sirvan estas muestras, para graficarlo: Es feliz, a mí me late,
esa gordita que mueve el culo, mientras disfruta un chocolate.
Cincuentones que, con sus completos equipos, van ataviados,
a cruzarse en un picado de fútbol, con otros Messis frustrados.
Ese cartonero con su carrito, a quién nada hace que se acalle,
cuando, gambeteándole a su suerte, pasa silbando por la calle.
Con una copa en la mano, se puede ser feliz, en un día soleado,
mientras se habla con el parrillero, de cómo marcha el asado.
Aquí me detengo, al advertir tardíamente, que cometí un desliz:
acabo de darme cuenta que, con más que eso, no supe ser feliz.
resultando claro que, nadie la goza, por períodos completos.
Por eso hay que disfrutarla, sabiendo que no es permanente,
porque, fácilmente puede esfumarse, en el instante siguiente.
Es siempre un pequeño detalle, el que produce la diferencia,
si llega, por algunos momentos, contentará nuestra existencia.
Sirvan estas muestras, para graficarlo: Es feliz, a mí me late,
esa gordita que mueve el culo, mientras disfruta un chocolate.
Cincuentones que, con sus completos equipos, van ataviados,
a cruzarse en un picado de fútbol, con otros Messis frustrados.
Ese cartonero con su carrito, a quién nada hace que se acalle,
cuando, gambeteándole a su suerte, pasa silbando por la calle.
Con una copa en la mano, se puede ser feliz, en un día soleado,
mientras se habla con el parrillero, de cómo marcha el asado.
Aquí me detengo, al advertir tardíamente, que cometí un desliz:
acabo de darme cuenta que, con más que eso, no supe ser feliz.
viernes, 3 de agosto de 2007
INERCIA
Oí, que la felicidad no es Estación, sino un modo de viajar,
que se descubre sobre la marcha, como el camino, al andar.
Por eso es que, prosiguiendo, con esa línea de pensamiento,
siento como si me hubiese apeado, de un tren en movimiento.
Por inercia, continué avanzando, aunque con paso inseguro,
no tardando en reconocer que, adonde llegué, no hay futuro.
Es un andén sombrío, en el que no hay partidas, sólo arribos,
al que acceden los desesperanzados y, unos pocos, salen vivos.
Mis días son intransitables y tengo amaneceres, sin horizonte,
el obstáculo se torna montaña, donde apenas se alza un monte.
Discurro entre la extremada inacción y ostracismos asfixiantes,
solamente me resta aguardar, cual podrá derrumbarme antes.
De momento, voy sobrellevando, esta controlada desesperanza,
aferrado a los buenos momentos, que son pocos, pero alcanza.
Viendo el caminar cansino, de algún gastado hombre anciano,
yo intentaba convencerme que, mi ocaso, estaría muy lejano.
Hasta que comencé a notar la imagen, que devolvía mi espejo
y entendí que, no sólo los años, hacen que uno, se haga viejo.
que se descubre sobre la marcha, como el camino, al andar.
Por eso es que, prosiguiendo, con esa línea de pensamiento,
siento como si me hubiese apeado, de un tren en movimiento.
Por inercia, continué avanzando, aunque con paso inseguro,
no tardando en reconocer que, adonde llegué, no hay futuro.
Es un andén sombrío, en el que no hay partidas, sólo arribos,
al que acceden los desesperanzados y, unos pocos, salen vivos.
Mis días son intransitables y tengo amaneceres, sin horizonte,
el obstáculo se torna montaña, donde apenas se alza un monte.
Discurro entre la extremada inacción y ostracismos asfixiantes,
solamente me resta aguardar, cual podrá derrumbarme antes.
De momento, voy sobrellevando, esta controlada desesperanza,
aferrado a los buenos momentos, que son pocos, pero alcanza.
Viendo el caminar cansino, de algún gastado hombre anciano,
yo intentaba convencerme que, mi ocaso, estaría muy lejano.
Hasta que comencé a notar la imagen, que devolvía mi espejo
y entendí que, no sólo los años, hacen que uno, se haga viejo.
lunes, 30 de julio de 2007
UN GRAN EMPRENDEDOR
El hombre, tenía, inagotable iniciativa,
nunca descansaba en el ocio,
llevó adelante muchos proyectos,
pero no prosperaba ningún negocio.
Invertía fortunas, escogía buenos rubros,
pero, al poco tiempo cerraba.
Sus asesores le venían advirtiendo que,
al adoptar el nombre, fallaba.
Fundó "El rey del embalaje",
empresa con un sinnúmero de virtudes,
lamentablemente, su actividad se orientaba,
a la producción de ataúdes.
Buenos productos, nunca han sido aceptados;
otros, fueron resistidos,
tuvo el mal tino de bautizar "La Forense",
a una fábrica de embutidos.
Pensando en un nombre con gancho,
se encerró entre cuatro paredes
y, como su pueblo, a la fábrica de ascensores,
denominó "Salsipuedes"
Poco después, inauguró un geriátrico,
que provocaba, no poco recelo.
Desde su gran cartel, se invitaba a ingresar
a "La Antesala del Cielo"
El nombre, un error, peor su slogan,
que jamás se debió haber dicho:
"Las habitaciones del establecimiento,
son más silentes que un nicho"
Algún acontecimiento parecido,
había experimentado un tiempo antes,
cuando puso de título "Tío Herodes",
a su primer Jardín de Infantes.
Llevó al exterior, un parque de diversiones,
calificado como los mejores,
fracasó en Londres, al poner "Lady Di",
al sector “Autitos chocadores”
Sus emprendimientos pudieron ser exitosos,
para ello puso su esmero,
si no fuera que nunca acertó un epígrafe,
aceptablemente marketinero.
nunca descansaba en el ocio,
llevó adelante muchos proyectos,
pero no prosperaba ningún negocio.
Invertía fortunas, escogía buenos rubros,
pero, al poco tiempo cerraba.
Sus asesores le venían advirtiendo que,
al adoptar el nombre, fallaba.
Fundó "El rey del embalaje",
empresa con un sinnúmero de virtudes,
lamentablemente, su actividad se orientaba,
a la producción de ataúdes.
Buenos productos, nunca han sido aceptados;
otros, fueron resistidos,
tuvo el mal tino de bautizar "La Forense",
a una fábrica de embutidos.
Pensando en un nombre con gancho,
se encerró entre cuatro paredes
y, como su pueblo, a la fábrica de ascensores,
denominó "Salsipuedes"
Poco después, inauguró un geriátrico,
que provocaba, no poco recelo.
Desde su gran cartel, se invitaba a ingresar
a "La Antesala del Cielo"
El nombre, un error, peor su slogan,
que jamás se debió haber dicho:
"Las habitaciones del establecimiento,
son más silentes que un nicho"
Algún acontecimiento parecido,
había experimentado un tiempo antes,
cuando puso de título "Tío Herodes",
a su primer Jardín de Infantes.
Llevó al exterior, un parque de diversiones,
calificado como los mejores,
fracasó en Londres, al poner "Lady Di",
al sector “Autitos chocadores”
Sus emprendimientos pudieron ser exitosos,
para ello puso su esmero,
si no fuera que nunca acertó un epígrafe,
aceptablemente marketinero.
viernes, 27 de julio de 2007
VIAJAR EN TREN
Evoco con gran nostalgia, cuando de niño viajaba en tren,
el que, avanzando a ritmo prudente, dejaba atrás el andén.
Partía desde Rosario Norte, arribando a la estación Retiro.
En esa época, funcionaban bien y se llegaba en un suspiro.
Disfrutaba mucho, al trasladarme, con mi familia alrededor,
pero aguardaba ansiosamente, el segundo turno, al comedor.
Emitían un particular sonido, las férreas ruedas sobre el riel.
Al recrearlo, aún ahora me conmuevo, hasta erizarse mi piel.
Si las idas me parecían rápidas, las vueltas se hacían eternas,
caminando por la formación, trataba de “estirar” las piernas.
En esos largos recorridos, comprendí, lo que el dinero hace,
pudiendo apreciar la diferencia, de viajar en primera clase.
Quiénes gozábamos del privilegio, de realizarlo en primera,
teníamos mullidos asientos, mientras en el resto, era madera.
Cuando servían nuestra cena, en climatizado coche comedor,
los demás, consumían sus alimentos, soportando frío o calor.
Desde un paso a nivel, el contraste era, todavía, más patente,
porque, en primera había buena luz y se veía gente sonriente.
Piensan instalar un tren bala, como en el continente europeo,
que no tendrá tal romanticismo, ni el arrullar de su traqueteo.
Recuerdo que ese sacudir, me causó, inexplicables erecciones,
las que, solamente lograba aplacar, al llegar a las estaciones.
Todos soñamos o fantaseamos, con alcanzar nuestras utopías,
la mía es viajar en el Orient-Express, a donde lleven sus vías.
el que, avanzando a ritmo prudente, dejaba atrás el andén.
Partía desde Rosario Norte, arribando a la estación Retiro.
En esa época, funcionaban bien y se llegaba en un suspiro.
Disfrutaba mucho, al trasladarme, con mi familia alrededor,
pero aguardaba ansiosamente, el segundo turno, al comedor.
Emitían un particular sonido, las férreas ruedas sobre el riel.
Al recrearlo, aún ahora me conmuevo, hasta erizarse mi piel.
Si las idas me parecían rápidas, las vueltas se hacían eternas,
caminando por la formación, trataba de “estirar” las piernas.
En esos largos recorridos, comprendí, lo que el dinero hace,
pudiendo apreciar la diferencia, de viajar en primera clase.
Quiénes gozábamos del privilegio, de realizarlo en primera,
teníamos mullidos asientos, mientras en el resto, era madera.
Cuando servían nuestra cena, en climatizado coche comedor,
los demás, consumían sus alimentos, soportando frío o calor.
Desde un paso a nivel, el contraste era, todavía, más patente,
porque, en primera había buena luz y se veía gente sonriente.
Piensan instalar un tren bala, como en el continente europeo,
que no tendrá tal romanticismo, ni el arrullar de su traqueteo.
Recuerdo que ese sacudir, me causó, inexplicables erecciones,
las que, solamente lograba aplacar, al llegar a las estaciones.
Todos soñamos o fantaseamos, con alcanzar nuestras utopías,
la mía es viajar en el Orient-Express, a donde lleven sus vías.
lunes, 23 de julio de 2007
AMISTAD HOMBRE-MUJER
Yo era de los que creía, en la amistad, entre hombre y mujer,
que podían darse afinidades, para ir juntos al cine o a comer.
De hecho, tuve una amiga, con quién compartí mis momentos,
paseamos, nos entretuvimos e intercambiamos pensamientos.
Ella aprendió a relacionarse con el fútbol y yo con decoración.
Nos apoyábamos mutuamente. Cada favor, obtenía devolución.
Colgaba sus nuevas cortinas, mientras me cocinaba la comida,
cambiaba el cable de su plancha y me daba lecciones de vida.
Si, eventualmente, quedaba sin luz, yo reemplazaba el fusible,
también, para brindarme una ayuda, ella hacía lo imposible.
No guardábamos secretos, nos confesábamos nuestras cuitas,
ella compraba mis preservativos y, yo, su Carefree con alitas.
Nos habíamos prometido no confundirnos con las emociones,
aquello era pura amistad, donde no cabía amor ni traiciones.
Pero un día surgió que, acabada la cena, con abundante vino,
algo estimuló mi libido adormecida y lo inevitable sobrevino.
Haciendo zapping, viendo la tele, dimos con un canal porno.
Más tarde, ella se encaminó a sacar, algo crocante del horno.
Y, a pesar que nuestra relación, ya estaba harto conversada,
cual si cometiera una vil traición, no perdoné su agachada.
que podían darse afinidades, para ir juntos al cine o a comer.
De hecho, tuve una amiga, con quién compartí mis momentos,
paseamos, nos entretuvimos e intercambiamos pensamientos.
Ella aprendió a relacionarse con el fútbol y yo con decoración.
Nos apoyábamos mutuamente. Cada favor, obtenía devolución.
Colgaba sus nuevas cortinas, mientras me cocinaba la comida,
cambiaba el cable de su plancha y me daba lecciones de vida.
Si, eventualmente, quedaba sin luz, yo reemplazaba el fusible,
también, para brindarme una ayuda, ella hacía lo imposible.
No guardábamos secretos, nos confesábamos nuestras cuitas,
ella compraba mis preservativos y, yo, su Carefree con alitas.
Nos habíamos prometido no confundirnos con las emociones,
aquello era pura amistad, donde no cabía amor ni traiciones.
Pero un día surgió que, acabada la cena, con abundante vino,
algo estimuló mi libido adormecida y lo inevitable sobrevino.
Haciendo zapping, viendo la tele, dimos con un canal porno.
Más tarde, ella se encaminó a sacar, algo crocante del horno.
Y, a pesar que nuestra relación, ya estaba harto conversada,
cual si cometiera una vil traición, no perdoné su agachada.
martes, 17 de julio de 2007
NO QUIERAS SABER
Un día quise saber, que había sido, de mis antiguos amores,
si me recordaban con cariño o conservaban viejos rencores.
Si, finalmente, a cada una le llegó, el hombre de sus sueños
y mantienen viva la llama, que hace que aún ardan los leños.
Quise conocer si se enamoraron, se casaron, tuvieron hijos,
en cualquier orden que lo hicieran, nada agrega ser prolijos.
Se fueron mudando y yo desconocía sus nuevas direcciones,
debiendo hacer, para encontrarlas, discretas investigaciones.
A algunas pude ubicar por teléfono, a otras, en su domicilio,
hallarlas demandó mucho trabajo, no fue un asunto sencillo.
Mariana me confesó, que su matrimonio vivía cual condena,
que su esposo bebía y le golpeaba, sin luego demostrar pena.
Marcela colgó al oír mi voz y, aunque me asumo algo lerdo,
interpreté, de inmediato, que no conserva un buen recuerdo.
Claudia, se enredó con alguien, que después supo era ladrón
y, más tarde, al caer él preso, llegó a ejercer la prostitución.
Alicia, comparte sus días con uno, que se reveló homosexual,
que no la toca ni con un chorro de soda, pero lo quiere igual.
A María, la localicé en precaria vivienda, de un asentamiento,
donde su marido, un jugador, la envió, al dejarla sin sustento.
Sus realidades me conmovieron, aunque mi autoestima perdí,
cuando, a pesar de todo, admitieron, que les fue mejor sin mí.
si me recordaban con cariño o conservaban viejos rencores.
Si, finalmente, a cada una le llegó, el hombre de sus sueños
y mantienen viva la llama, que hace que aún ardan los leños.
Quise conocer si se enamoraron, se casaron, tuvieron hijos,
en cualquier orden que lo hicieran, nada agrega ser prolijos.
Se fueron mudando y yo desconocía sus nuevas direcciones,
debiendo hacer, para encontrarlas, discretas investigaciones.
A algunas pude ubicar por teléfono, a otras, en su domicilio,
hallarlas demandó mucho trabajo, no fue un asunto sencillo.
Mariana me confesó, que su matrimonio vivía cual condena,
que su esposo bebía y le golpeaba, sin luego demostrar pena.
Marcela colgó al oír mi voz y, aunque me asumo algo lerdo,
interpreté, de inmediato, que no conserva un buen recuerdo.
Claudia, se enredó con alguien, que después supo era ladrón
y, más tarde, al caer él preso, llegó a ejercer la prostitución.
Alicia, comparte sus días con uno, que se reveló homosexual,
que no la toca ni con un chorro de soda, pero lo quiere igual.
A María, la localicé en precaria vivienda, de un asentamiento,
donde su marido, un jugador, la envió, al dejarla sin sustento.
Sus realidades me conmovieron, aunque mi autoestima perdí,
cuando, a pesar de todo, admitieron, que les fue mejor sin mí.
viernes, 13 de julio de 2007
LA MALCO
Siempre acre, disconforme, con actitud de resentida,
marchaba aquella mujer, a los sopapos, por la vida.
Pese a que tenía juventud, como para verse contenta,
lucía avejentada y, aún, no había cumplido cuarenta.
Los momentos amables, se desvanecían muy deprisa,
su mal carácter le impedía, que esbozara una sonrisa.
Fue bautizada "La Malco", por la maliciosa vecindad,
porque nunca le fueron advertidos, atisbos de felicidad.
No se soportaba a sí misma, renegando hasta de su Fe,
maldecía por su mal presente, por lo que pudo y no fue.
Un día tomó conciencia, que su existencia a contramano,
con voluntad, podría suplirla, por aquel bienestar lejano.
Aceptó que hay quiénes, con su suerte no están contentas,
pero que ella, para intentarlo, contaba con herramientas.
Admitió su actualidad, con calma y serena resignación,
dejando a un costado la bronca y poniéndose en acción.
Se obligó a compartir, recuperó a sus antiguas amigas,
su jardín lo sembró de rosas, donde antes había ortigas.
Fue alterando su presente, al despojarse de malas vibras
y volvió a sentir satisfacción, en sus más íntimas fibras.
Ya no masculla injustas ofensas, está más tierna su voz,
todo cambió desde entonces, ya no esta "mal co"n Dios.
marchaba aquella mujer, a los sopapos, por la vida.
Pese a que tenía juventud, como para verse contenta,
lucía avejentada y, aún, no había cumplido cuarenta.
Los momentos amables, se desvanecían muy deprisa,
su mal carácter le impedía, que esbozara una sonrisa.
Fue bautizada "La Malco", por la maliciosa vecindad,
porque nunca le fueron advertidos, atisbos de felicidad.
No se soportaba a sí misma, renegando hasta de su Fe,
maldecía por su mal presente, por lo que pudo y no fue.
Un día tomó conciencia, que su existencia a contramano,
con voluntad, podría suplirla, por aquel bienestar lejano.
Aceptó que hay quiénes, con su suerte no están contentas,
pero que ella, para intentarlo, contaba con herramientas.
Admitió su actualidad, con calma y serena resignación,
dejando a un costado la bronca y poniéndose en acción.
Se obligó a compartir, recuperó a sus antiguas amigas,
su jardín lo sembró de rosas, donde antes había ortigas.
Fue alterando su presente, al despojarse de malas vibras
y volvió a sentir satisfacción, en sus más íntimas fibras.
Ya no masculla injustas ofensas, está más tierna su voz,
todo cambió desde entonces, ya no esta "mal co"n Dios.
PAGAR ES MI PLACER
Quienes lean esto, se pondrán de acuerdo y coincidirán,
que lo mío no es muy frecuente, que soy carne de diván.
Cuando llegan las facturas a mi casa, apenas las recibo,
salgo disparado a pagarlas, como un gesto compulsivo.
Impuestos, tasas y contribuciones, su monto no discuto,
pues, por sobre todas las cosas, al pagarlas, lo disfruto.
Estoy eternamente al día y, los que conocen mi historia,
saben que nunca en mi vida, me acogí a una moratoria.
Mis hijos no me comprenden, dicen que soy masoquista,
pues gozo formando una fila, hasta acabar con mi lista.
A pesar que la cola no avanza y estoy, por horas, estático,
no cambiaría esa experiencia, por un débito automático.
Cuando permuto mi dinero, por papeles con sello de caja,
yo no sé como explicarlo, es …es como hacerme una paja.
Si, por algún motivo, no llegaran en término, las extraño.
¿Cómo no lo comprenden? que el deberlas me hace daño.
Todavía guardo, con orgullo, mostrándolo a tanta gente,
aquel impuesto al automotor, para el Incentivo Docente.
No estoy de acuerdo, con quien dice que no se reconoce
a un escrupuloso pagador, que es auténtico y no es pose.
En el banco, no paso inadvertido, por ser tan concienzudo,
cuando me ven, todos murmuran "Vino otra vez el boludo".
que lo mío no es muy frecuente, que soy carne de diván.
Cuando llegan las facturas a mi casa, apenas las recibo,
salgo disparado a pagarlas, como un gesto compulsivo.
Impuestos, tasas y contribuciones, su monto no discuto,
pues, por sobre todas las cosas, al pagarlas, lo disfruto.
Estoy eternamente al día y, los que conocen mi historia,
saben que nunca en mi vida, me acogí a una moratoria.
Mis hijos no me comprenden, dicen que soy masoquista,
pues gozo formando una fila, hasta acabar con mi lista.
A pesar que la cola no avanza y estoy, por horas, estático,
no cambiaría esa experiencia, por un débito automático.
Cuando permuto mi dinero, por papeles con sello de caja,
yo no sé como explicarlo, es …es como hacerme una paja.
Si, por algún motivo, no llegaran en término, las extraño.
¿Cómo no lo comprenden? que el deberlas me hace daño.
Todavía guardo, con orgullo, mostrándolo a tanta gente,
aquel impuesto al automotor, para el Incentivo Docente.
No estoy de acuerdo, con quien dice que no se reconoce
a un escrupuloso pagador, que es auténtico y no es pose.
En el banco, no paso inadvertido, por ser tan concienzudo,
cuando me ven, todos murmuran "Vino otra vez el boludo".
jueves, 5 de julio de 2007
EN EL RECORRIDO INVERSO
Como los hombres de mi edad, transito el camino inverso,
voy describiendo una parábola, para regresar al comienzo.
Igual que todos, asomé mi cabeza por la vulva de mi madre,
desgarrándole los tejidos, para el desagrado de mi padre.
Mi primer contacto con el mundo, tuvo su arista despiadada,
cuando alguien, para que llorara, me asestó una palmada.
No fui hermoso al nacer; sin pelo y con mi boca desdentada,
con toda la epidermis con arrugas y de tonalidad azulada.
Por meses, me hice caca y pis encima y, además, me babeaba.
Tardé mucho en caminar porque, al principio, nomás gateaba.
Mis padres fueron los primeros, en enseñarme algunas cosas.
En los colegios, a los que luego asistí, no todas fueron rosas.
Al manifestarse mi sexualidad, me masturbaba, por instinto,
descubriendo, pasado un tiempo, que con chicas es distinto.
Más tarde, los compromisos: Trabajo, novia, esposa después.
Llegaron los hijos, los nietos, en la calma vida del burgués.
Ahora son mis hijos, quienes pretenden darme las lecciones.
Mientras tanto, estoy disfrutando de mis últimas erecciones.
Gateo todo lo que puedo, por una teta quedo embelesado,
cuesta controlar mis esfínteres y encuentro el cojín babeado.
Voy perdiendo la vista, me abandonan mis dientes y el cabello
y mi piel, que se está arrugando, perdió su antiguo destello.
Para trabajar hoy no me quieren, con llorar no consigo nada
y me mandan a la... de mi madre, con una nueva palmada.
voy describiendo una parábola, para regresar al comienzo.
Igual que todos, asomé mi cabeza por la vulva de mi madre,
desgarrándole los tejidos, para el desagrado de mi padre.
Mi primer contacto con el mundo, tuvo su arista despiadada,
cuando alguien, para que llorara, me asestó una palmada.
No fui hermoso al nacer; sin pelo y con mi boca desdentada,
con toda la epidermis con arrugas y de tonalidad azulada.
Por meses, me hice caca y pis encima y, además, me babeaba.
Tardé mucho en caminar porque, al principio, nomás gateaba.
Mis padres fueron los primeros, en enseñarme algunas cosas.
En los colegios, a los que luego asistí, no todas fueron rosas.
Al manifestarse mi sexualidad, me masturbaba, por instinto,
descubriendo, pasado un tiempo, que con chicas es distinto.
Más tarde, los compromisos: Trabajo, novia, esposa después.
Llegaron los hijos, los nietos, en la calma vida del burgués.
Ahora son mis hijos, quienes pretenden darme las lecciones.
Mientras tanto, estoy disfrutando de mis últimas erecciones.
Gateo todo lo que puedo, por una teta quedo embelesado,
cuesta controlar mis esfínteres y encuentro el cojín babeado.
Voy perdiendo la vista, me abandonan mis dientes y el cabello
y mi piel, que se está arrugando, perdió su antiguo destello.
Para trabajar hoy no me quieren, con llorar no consigo nada
y me mandan a la... de mi madre, con una nueva palmada.
viernes, 29 de junio de 2007
USURA
Estimado Oficial de Cuentas, encargado de mi existencia,
les escribo muy contrariado, pues abusan de mi paciencia.
Analizando prolijamente el resumen, considero estar al día,
sin embargo, persisten en debitar, mis momentos de alegría.
Estoy revisando en las columnas, de su sistema computado,
pocos asientos en el Haber y un Debe, de facturas recargado.
En mi cuenta se asentó un gozo, que sólo duró un momento
porque, al juzgarla inadecuado, efectuaron el contra-asiento.
Hace más de sesenta años, cuando rubricamos los contratos,
se estipuló que recibiría, momentos felices y, otros, no gratos.
Si la cuestión es nivelar las cuentas, entre presente y pasado,
con tantos momentos adversos, lo bueno, estaría amortizado.
Agradezco todo lo bello vivido, que me brindó una etapa rica,
lo que hace tiempo están cobrando, aplicando la letra chica.
Diga señor, cuánto les debo, por las satisfacciones recibidas.
Si, para pagar, alcanzará con ésta o necesitaré de más vidas.
Si estarían predispuestos, a adjudicarme un crédito puente,
que me transfiera algo de dicha, por estos días, tan renuente.
¿No estarán queriendo cancelar mis permanencias terrenales
y donde piensan enviarme, acaso, no se aceptan mis avales?
Alguna vez controlé deudores y sé entender cualquier enojo,
cuando morosos no se hacen cargo, de sus números en rojo.
Pero, a lo largo de mi vida, demostré ser un estricto pagador,
sin embargo, me están enviando, de continuo, un cobrador.
Intento hablar con su Jefe, pero la línea da siempre ocupada
y si logro comunicarme, una voz angelical, filtra mi llamada.
Si tanta insistencia por cobrar deudas antiguas, aún perdura,
no considero su precio razonable, sino otra forma de usura.
les escribo muy contrariado, pues abusan de mi paciencia.
Analizando prolijamente el resumen, considero estar al día,
sin embargo, persisten en debitar, mis momentos de alegría.
Estoy revisando en las columnas, de su sistema computado,
pocos asientos en el Haber y un Debe, de facturas recargado.
En mi cuenta se asentó un gozo, que sólo duró un momento
porque, al juzgarla inadecuado, efectuaron el contra-asiento.
Hace más de sesenta años, cuando rubricamos los contratos,
se estipuló que recibiría, momentos felices y, otros, no gratos.
Si la cuestión es nivelar las cuentas, entre presente y pasado,
con tantos momentos adversos, lo bueno, estaría amortizado.
Agradezco todo lo bello vivido, que me brindó una etapa rica,
lo que hace tiempo están cobrando, aplicando la letra chica.
Diga señor, cuánto les debo, por las satisfacciones recibidas.
Si, para pagar, alcanzará con ésta o necesitaré de más vidas.
Si estarían predispuestos, a adjudicarme un crédito puente,
que me transfiera algo de dicha, por estos días, tan renuente.
¿No estarán queriendo cancelar mis permanencias terrenales
y donde piensan enviarme, acaso, no se aceptan mis avales?
Alguna vez controlé deudores y sé entender cualquier enojo,
cuando morosos no se hacen cargo, de sus números en rojo.
Pero, a lo largo de mi vida, demostré ser un estricto pagador,
sin embargo, me están enviando, de continuo, un cobrador.
Intento hablar con su Jefe, pero la línea da siempre ocupada
y si logro comunicarme, una voz angelical, filtra mi llamada.
Si tanta insistencia por cobrar deudas antiguas, aún perdura,
no considero su precio razonable, sino otra forma de usura.
miércoles, 27 de junio de 2007
ROPA SUCIA
A jovencitos en departamentos, que habitan en soledad,
bancan sus padres de campo, para estudiar en la ciudad.
Por un PH, próximo a la facu, piden lo que se les antoja,
a chacareros, que sacrificarán, muchos quintales de soja.
Aprenden a valerse solos, mostrando una actitud valiente,
aunque jamás tienden la cama, ni comen comida caliente.
Cada tanto regresan a casa, atraídos por un plato de sopa,
llevando un gran cargamento, con sucias mudas de ropa.
Las madres, que saben, que puede esperarse de sus hijos,
antes de dedicarse a las prendas, se ponen unos barbijos.
Hay tanta ropa de los bolsos, que nunca acceden al fondo
y al descorrerse los cierres, les invadirá un tufo hediondo.
Se inundará todo el ambiente, con ese perfume distintivo,
de las remeras impregnadas, de desodorante sobre chivo.
Luego, aparecerán en escena, medias que se paran solas
y los calzoncillos, viciados, de un persistente olor a bolas.
En algo no transigirán: Las sabanas que usan sus varones,
estampadas por todas partes, con sospechosos lamparones.
Una colección, muy “acabada”, de poluciones nocturnas,
más muchos “votos en blanco” que no encontraron urnas.
No usarán lavarropas, ni fregarán con jabón en escamas,
los dirigirán al Lave-Rap, con la ropa sucia de sus camas.
Entonces, los regresos de los hijos, siempre tan esperados,
por un “quita de ahí esas pajas”, terminarán empañados.
bancan sus padres de campo, para estudiar en la ciudad.
Por un PH, próximo a la facu, piden lo que se les antoja,
a chacareros, que sacrificarán, muchos quintales de soja.
Aprenden a valerse solos, mostrando una actitud valiente,
aunque jamás tienden la cama, ni comen comida caliente.
Cada tanto regresan a casa, atraídos por un plato de sopa,
llevando un gran cargamento, con sucias mudas de ropa.
Las madres, que saben, que puede esperarse de sus hijos,
antes de dedicarse a las prendas, se ponen unos barbijos.
Hay tanta ropa de los bolsos, que nunca acceden al fondo
y al descorrerse los cierres, les invadirá un tufo hediondo.
Se inundará todo el ambiente, con ese perfume distintivo,
de las remeras impregnadas, de desodorante sobre chivo.
Luego, aparecerán en escena, medias que se paran solas
y los calzoncillos, viciados, de un persistente olor a bolas.
En algo no transigirán: Las sabanas que usan sus varones,
estampadas por todas partes, con sospechosos lamparones.
Una colección, muy “acabada”, de poluciones nocturnas,
más muchos “votos en blanco” que no encontraron urnas.
No usarán lavarropas, ni fregarán con jabón en escamas,
los dirigirán al Lave-Rap, con la ropa sucia de sus camas.
Entonces, los regresos de los hijos, siempre tan esperados,
por un “quita de ahí esas pajas”, terminarán empañados.
miércoles, 20 de junio de 2007
SABER VOLAR
Un día descubrió que, como un pájaro, él podía volar
y desde entonces, de las alturas, se ha negado a bajar.
Se acostumbró a la compañía de aves de bello plumaje,
las que escoltan su vuelo, cada vez que encara un viaje.
Desde su posición encumbrada, se distanció de la gente,
logrando que, en tierra firme, ya no tenga un referente.
La perspectiva lo indujo, a que se sienta un ser superior,
por liderar bandadas de especies, de una escala inferior.
Las aves se alineaban tras él, sin emitir ni un solo grito,
porque es sencillo sojuzgar la voluntad de un pajarito.
Sin tener un padre Dédalo, para que bien le aconsejara,
se elevó sin los recaudos que la prudencia encomendara.
Voló tan alto que, como Icaro, el sol chamuscó sus alas,
golpeándose contra el suelo, dónde lo juntaron con palas.
En su larga convalecencia, le sobró tiempo para meditar
que sin renunciar a su esencia, también se puede volar.
Retornó menos presuntuoso, comprendiendo su desliz,
ya no trata de imitar al águila, sino a la humilde perdiz.
Volar es bueno, para eludir a la trampa que te encierra,
aunque hay que saber andar, con los pies sobre la tierra.
y desde entonces, de las alturas, se ha negado a bajar.
Se acostumbró a la compañía de aves de bello plumaje,
las que escoltan su vuelo, cada vez que encara un viaje.
Desde su posición encumbrada, se distanció de la gente,
logrando que, en tierra firme, ya no tenga un referente.
La perspectiva lo indujo, a que se sienta un ser superior,
por liderar bandadas de especies, de una escala inferior.
Las aves se alineaban tras él, sin emitir ni un solo grito,
porque es sencillo sojuzgar la voluntad de un pajarito.
Sin tener un padre Dédalo, para que bien le aconsejara,
se elevó sin los recaudos que la prudencia encomendara.
Voló tan alto que, como Icaro, el sol chamuscó sus alas,
golpeándose contra el suelo, dónde lo juntaron con palas.
En su larga convalecencia, le sobró tiempo para meditar
que sin renunciar a su esencia, también se puede volar.
Retornó menos presuntuoso, comprendiendo su desliz,
ya no trata de imitar al águila, sino a la humilde perdiz.
Volar es bueno, para eludir a la trampa que te encierra,
aunque hay que saber andar, con los pies sobre la tierra.
HAY DIAS PARA TODOS
Diariamente se conmemora algo. Toda persona está representada.
El tema es impulsar más llamadas y la compra de alguna pavada.
Festejan su día el taxista, los canillitas, veterinarios y el abogado,
también las secretarias, el ferretero y quién nos vende el pescado.
En lo particular, este mes de junio, se presenta doblemente grato,
porque me saludan, en mi condición de padre y por pseudo literato.
El tercer domingo es el Día del Padre, por propósitos comerciales,
buen pretexto, para rodear una mesa, con mis hijos de comensales.
Me recuerda cuando eran chicos y peleaban por sentarse a mi lado
o por ser quién me entregue el regalo, que yo mismo había pagado.
El 13 es el Día del Escritor, recordando a Lugones, en su natalicio
y me involucran en el saludo, a pesar que, lo mío, es sólo un vicio.
Cuando me montan al carro del Escritor, yo bajo el pie del estribo,
porque no me considero aquello, aunque de vez en cuando, escribo.
Me afeito con mayor asiduidad y pongo en ello mucho más esmero,
sin embargo, nunca llaman para felicitarme, en el Día del Barbero.
Pero, si se apunta a la paternidad, aparece el orgullo y me regocijo,
ya que me siento padre y no quién, de tanto en tanto, tuvo un hijo.
El tema es impulsar más llamadas y la compra de alguna pavada.
Festejan su día el taxista, los canillitas, veterinarios y el abogado,
también las secretarias, el ferretero y quién nos vende el pescado.
En lo particular, este mes de junio, se presenta doblemente grato,
porque me saludan, en mi condición de padre y por pseudo literato.
El tercer domingo es el Día del Padre, por propósitos comerciales,
buen pretexto, para rodear una mesa, con mis hijos de comensales.
Me recuerda cuando eran chicos y peleaban por sentarse a mi lado
o por ser quién me entregue el regalo, que yo mismo había pagado.
El 13 es el Día del Escritor, recordando a Lugones, en su natalicio
y me involucran en el saludo, a pesar que, lo mío, es sólo un vicio.
Cuando me montan al carro del Escritor, yo bajo el pie del estribo,
porque no me considero aquello, aunque de vez en cuando, escribo.
Me afeito con mayor asiduidad y pongo en ello mucho más esmero,
sin embargo, nunca llaman para felicitarme, en el Día del Barbero.
Pero, si se apunta a la paternidad, aparece el orgullo y me regocijo,
ya que me siento padre y no quién, de tanto en tanto, tuvo un hijo.
lunes, 21 de mayo de 2007
OPERA PRIMA
Es increíble, hace poco tiempo comencé a escribir en rima
y, hoy, se ofrece en las librerías, la que es mi ópera prima.
Sin haber vendido ningún libro, el éxito se descuenta, igual,
ya que, resulta un pingüe negocio, aunque, para la editorial.
Pensar, que pueda exhibirse con otros textos, me emociona,
talvez compartiendo un estante, con Borges o Doña Petrona.
Editar un libro es muy sencillo, todo es cuestión de pagarlo,
lo difícil, es encontrar un lector, con intención de comprarlo.
Sólo lo leyeron quiénes me quieren y, por ello, me alientan,
al someterlo a nuevas críticas, espero que éstas no mientan.
¿Quién será el individuo, que pague, por el primer ejemplar?
El que sea, alegrará a personas, de las que conozco un par.
A mí, por elegir mis versos, a pesar de ser escritor reciente
y al vendedor, pues de seguro, van a ascenderlo a gerente.
Si los ejemplares, apilados, no logran conmover a extraños,
tendré asegurados mis regalos, por los próximos diez años.
y, hoy, se ofrece en las librerías, la que es mi ópera prima.
Sin haber vendido ningún libro, el éxito se descuenta, igual,
ya que, resulta un pingüe negocio, aunque, para la editorial.
Pensar, que pueda exhibirse con otros textos, me emociona,
talvez compartiendo un estante, con Borges o Doña Petrona.
Editar un libro es muy sencillo, todo es cuestión de pagarlo,
lo difícil, es encontrar un lector, con intención de comprarlo.
Sólo lo leyeron quiénes me quieren y, por ello, me alientan,
al someterlo a nuevas críticas, espero que éstas no mientan.
¿Quién será el individuo, que pague, por el primer ejemplar?
El que sea, alegrará a personas, de las que conozco un par.
A mí, por elegir mis versos, a pesar de ser escritor reciente
y al vendedor, pues de seguro, van a ascenderlo a gerente.
Si los ejemplares, apilados, no logran conmover a extraños,
tendré asegurados mis regalos, por los próximos diez años.
jueves, 17 de mayo de 2007
PEQUEÑO GIGANTE
Seguramente, debe desconocer, el tamaño de su proeza,
que devolvió la perdida alegría, donde todo era tristeza.
Este pequeño gigante, sólo perceptible con microscopio,
tuvo su cita, en el tercio externo, de la trompa de Falopio.
Recorrió unos quince centímetros, en alarde de presteza
y, al encontrarse con el óvulo, lo penetró con su cabeza.
Compitiendo con otras células, resultó el más capacitado
e inició la fecundación, por ser, quién primero ha llegado.
Trasladará sus características, al remedarse en nuevo ser,
si nacerá varón o será una nena y a quién se irá a parecer.
Fue la consecuencia del amor, de una historia compartida,
por dos personas, que hoy disfrutan, el milagro de dar vida.
Van a transcurrir varios meses, antes que podamos gozarlo,
aunque debe percibir que, ya, hemos comenzado a amarlo.
Con la noticia que seré abuelo, no quepo en mí, de contento,
porque, nunca pudo haber llegado, en un mejor momento.
Que esta vida que se gesta, traiga sonrisas y seque el llanto,
otorgándole una tregua, a quién hoy, está sufriendo tanto.
Después de muchas en contra, alguna debía darse a favor
y, a manera de compensación, no imaginaría una mejor.
Aunque se esté en los comienzos, de este milagroso proceso,
empezó a cambiar nuestra vida y, a mí, me alcanza con eso.
que devolvió la perdida alegría, donde todo era tristeza.
Este pequeño gigante, sólo perceptible con microscopio,
tuvo su cita, en el tercio externo, de la trompa de Falopio.
Recorrió unos quince centímetros, en alarde de presteza
y, al encontrarse con el óvulo, lo penetró con su cabeza.
Compitiendo con otras células, resultó el más capacitado
e inició la fecundación, por ser, quién primero ha llegado.
Trasladará sus características, al remedarse en nuevo ser,
si nacerá varón o será una nena y a quién se irá a parecer.
Fue la consecuencia del amor, de una historia compartida,
por dos personas, que hoy disfrutan, el milagro de dar vida.
Van a transcurrir varios meses, antes que podamos gozarlo,
aunque debe percibir que, ya, hemos comenzado a amarlo.
Con la noticia que seré abuelo, no quepo en mí, de contento,
porque, nunca pudo haber llegado, en un mejor momento.
Que esta vida que se gesta, traiga sonrisas y seque el llanto,
otorgándole una tregua, a quién hoy, está sufriendo tanto.
Después de muchas en contra, alguna debía darse a favor
y, a manera de compensación, no imaginaría una mejor.
Aunque se esté en los comienzos, de este milagroso proceso,
empezó a cambiar nuestra vida y, a mí, me alcanza con eso.
miércoles, 16 de mayo de 2007
EL AMOR DE TU VIDA
Cuando hayas superado la etapa de la atracción,
que provoca que la veas, con enfermiza iteración.
Cuando ya dejes de escribirle esas cartas de amor,
con la cursilería almibarada, inherente al soñador.
Cuando hayan mermado en ti, el deseo y la pasión,
que se instalan en tu mente, nublándote la razón.
Cuando notes que entregas un cariño más maduro,
menos desprejuiciado, casi racional y no tan puro.
Cuando, en ocasiones, tengas sentimiento de odio,
llegando a renegar, de haberla elevado a un podio.
Cuando, por su abandono, dejes de expresar temor,
llegando a pensar que, ausente, sería quizás mejor.
Cuando, acaso, en ti se despierte cierta desilusión,
por su inestabilidad, su complejidad e irresolución.
Cuando la hayas engañado, sintiéndote arrepentido
y, tarde te enteres, que ella también te ha mentido.
Cuando, por las lágrimas vertidas, desborden los ríos
y tus sensaciones, atraviesen, por todos los estadíos.
Cuando puedas subordinar tan distintos sentimientos,
colocando en la balanza, buenos y malos momentos.
Cuando tengas en claro, luego que todo haya pasado,
como habrás de soportar, que no esté más a tu lado.
Recién entonces, conociendo la respuesta obtenida,
lograrás desentrañar, si fue, el gran amor de tu vida.
que provoca que la veas, con enfermiza iteración.
Cuando ya dejes de escribirle esas cartas de amor,
con la cursilería almibarada, inherente al soñador.
Cuando hayan mermado en ti, el deseo y la pasión,
que se instalan en tu mente, nublándote la razón.
Cuando notes que entregas un cariño más maduro,
menos desprejuiciado, casi racional y no tan puro.
Cuando, en ocasiones, tengas sentimiento de odio,
llegando a renegar, de haberla elevado a un podio.
Cuando, por su abandono, dejes de expresar temor,
llegando a pensar que, ausente, sería quizás mejor.
Cuando, acaso, en ti se despierte cierta desilusión,
por su inestabilidad, su complejidad e irresolución.
Cuando la hayas engañado, sintiéndote arrepentido
y, tarde te enteres, que ella también te ha mentido.
Cuando, por las lágrimas vertidas, desborden los ríos
y tus sensaciones, atraviesen, por todos los estadíos.
Cuando puedas subordinar tan distintos sentimientos,
colocando en la balanza, buenos y malos momentos.
Cuando tengas en claro, luego que todo haya pasado,
como habrás de soportar, que no esté más a tu lado.
Recién entonces, conociendo la respuesta obtenida,
lograrás desentrañar, si fue, el gran amor de tu vida.
sábado, 28 de abril de 2007
MUJERES CON HISTORIA
Que Adán vestía hoja de parra, se ocupó de que trascendiera, él,
pues, Eva lo descalificaba, aludiendo a esa hoja, como de laurel.
A Naama, la esposa de Noé, se le recuerda como una tonta, rubia,
que alertó al marido “No saques el arca, que está anunciada lluvia”
Medea, desafió a enemigos de Aquiles, dueño de imbatibles dones,
diciendo que, en tiro con arco y flecha, no le llegaban a los talones.
Penélope, tejía y destejía y, de su fenomenal paciencia, hacia alarde.
Cuando Ulises iba a navegar, preguntaba ¿Vas a llegar muy tarde?
Dalila, cortó el cabello de Sansón, dejándolo a merced de la gentuza.
Le mintió “Alcanzame una Prestobarba, que voy a sacarte la pelusa”.
Enrique VIII se quejaba de Ana Bolena, quién al amar tenía pereza,
e hizo lo necesario, para que no vuelva a simular, dolores de cabeza.
Popea, segunda esposa de Nerón, cuando discutían, atacaba su ego,
imputándole que no hacía asado, porque no sabía prender el fuego.
Josefina, amor de Napoleón, se jactaba de haberlo ayudado bastante,
porque cuando ella lo conoció, traía una mano atrás y otra adelante.
Remedios, consorte de San Martín, intentaba no resultar un estorbo,
donó sus joyas, cosió uniformes, pero no se bancaba el sable corvo.
Estos ejemplos lo demuestran, ocurrió así y no hay nada que hacer,
en toda época, detrás de un gran hombre, rompía las bolas su mujer.
pues, Eva lo descalificaba, aludiendo a esa hoja, como de laurel.
A Naama, la esposa de Noé, se le recuerda como una tonta, rubia,
que alertó al marido “No saques el arca, que está anunciada lluvia”
Medea, desafió a enemigos de Aquiles, dueño de imbatibles dones,
diciendo que, en tiro con arco y flecha, no le llegaban a los talones.
Penélope, tejía y destejía y, de su fenomenal paciencia, hacia alarde.
Cuando Ulises iba a navegar, preguntaba ¿Vas a llegar muy tarde?
Dalila, cortó el cabello de Sansón, dejándolo a merced de la gentuza.
Le mintió “Alcanzame una Prestobarba, que voy a sacarte la pelusa”.
Enrique VIII se quejaba de Ana Bolena, quién al amar tenía pereza,
e hizo lo necesario, para que no vuelva a simular, dolores de cabeza.
Popea, segunda esposa de Nerón, cuando discutían, atacaba su ego,
imputándole que no hacía asado, porque no sabía prender el fuego.
Josefina, amor de Napoleón, se jactaba de haberlo ayudado bastante,
porque cuando ella lo conoció, traía una mano atrás y otra adelante.
Remedios, consorte de San Martín, intentaba no resultar un estorbo,
donó sus joyas, cosió uniformes, pero no se bancaba el sable corvo.
Estos ejemplos lo demuestran, ocurrió así y no hay nada que hacer,
en toda época, detrás de un gran hombre, rompía las bolas su mujer.
martes, 17 de abril de 2007
EL SALUDO
El saludo tiene matices y, define,
la personalidad de quién lo emite,
cada cual saluda como sabe o le nace.
No abunda quién lo ejercite.
Puede ser muy expresivo,
con inclusión de beso, abrazo y palmadita
o, agitando reiteradamente las manos,
si la distancia lo imposibilita.
Está el que murmura y, lo refuerza,
haciendo un gesto con la cabeza.
Nunca se sabe, si lo hace por desganado
o una extremada delicadeza.
Entre militares se saludan con rigidez,
con un sonoro golpe de tacos.
Los empresarios se estrechan las manos,
así los negocios sean flacos.
Cuando se comienza con un “¿Cómo estás?”
ya se sabe la respuesta,
infaliblemente rebotará “Bien, ¿y vos?”.
No esperen réplica opuesta.
Si usas el “Buen día” por “Buenos días”,
puede ser por dos motivos,
que presumes encuentros diarios,
para reiterar deseos tan positivos,
o que, por una cuestión de mezquindad,
tus buenos augurios atesoras,
y, cuando finalmente los distribuyes,
vencen a las veinticuatro horas.
Cuando se saludan entre las mujeres,
el beso no puede estar excluido,
nunca llegan a aproximar sus rostros,
pero, con la boca, meten ruido.
El saludo es urbanidad,
con el que se relacionan personas civilizadas,
aunque, también saludan los boxeadores,
antes de cagarse a trompadas.
la personalidad de quién lo emite,
cada cual saluda como sabe o le nace.
No abunda quién lo ejercite.
Puede ser muy expresivo,
con inclusión de beso, abrazo y palmadita
o, agitando reiteradamente las manos,
si la distancia lo imposibilita.
Está el que murmura y, lo refuerza,
haciendo un gesto con la cabeza.
Nunca se sabe, si lo hace por desganado
o una extremada delicadeza.
Entre militares se saludan con rigidez,
con un sonoro golpe de tacos.
Los empresarios se estrechan las manos,
así los negocios sean flacos.
Cuando se comienza con un “¿Cómo estás?”
ya se sabe la respuesta,
infaliblemente rebotará “Bien, ¿y vos?”.
No esperen réplica opuesta.
Si usas el “Buen día” por “Buenos días”,
puede ser por dos motivos,
que presumes encuentros diarios,
para reiterar deseos tan positivos,
o que, por una cuestión de mezquindad,
tus buenos augurios atesoras,
y, cuando finalmente los distribuyes,
vencen a las veinticuatro horas.
Cuando se saludan entre las mujeres,
el beso no puede estar excluido,
nunca llegan a aproximar sus rostros,
pero, con la boca, meten ruido.
El saludo es urbanidad,
con el que se relacionan personas civilizadas,
aunque, también saludan los boxeadores,
antes de cagarse a trompadas.
miércoles, 11 de abril de 2007
TU DIARIO
Desempolvaste tu diario íntimo, que encontraste arrumbado,
en el que, de joven, volcabas vivencias; memorias del pasado.
En él dejabas constancia de amores, temores y experiencias,
y, por tenerlo a buen resguardo, te confesabas sin reticencias.
Usando de señaladores, flores marchitas y boletos de tranvía,
subrayabas aquellos momentos, que te emocionan, todavía.
Describiste, minuciosamente, tu primer baile y primer beso,
más, algo que descubriste sola, porque no se hablaba de eso.
Del labial de tu primera cita, quedó un recuerdo perdurable.
En sus hojas, posaste tus labios, como un sello inalterable.
A medida que crecías, fuiste haciendo un relato más prolijo,
desmenuzando tus sensaciones, del casamiento y cada hijo.
De aquel ingenuo "Hoy lo vi", pasaste a desnudar tu alma,
por el trazo se reconoce, cuando hubo angustia o lene calma.
Hoy, al reinscribir tu historia, luego de años de hojas vacías,
retomas, para testimoniar, que todas las faltas fueron mías.
Asoma el resentimiento, por una vida, que crees desperdiciada,
como si los años que vivimos juntos, no hubieran dejado nada.
Buscando recuperar tiempo perdido, tus citas son espaciadas,
refiriéndote sólo a recuerdos tristes y pasiones desencontradas.
Haces evidente tu falta de intención, por cerrar heridas viejas,
convirtiendo a tu hermoso diario, en utilitario libro de quejas.
en el que, de joven, volcabas vivencias; memorias del pasado.
En él dejabas constancia de amores, temores y experiencias,
y, por tenerlo a buen resguardo, te confesabas sin reticencias.
Usando de señaladores, flores marchitas y boletos de tranvía,
subrayabas aquellos momentos, que te emocionan, todavía.
Describiste, minuciosamente, tu primer baile y primer beso,
más, algo que descubriste sola, porque no se hablaba de eso.
Del labial de tu primera cita, quedó un recuerdo perdurable.
En sus hojas, posaste tus labios, como un sello inalterable.
A medida que crecías, fuiste haciendo un relato más prolijo,
desmenuzando tus sensaciones, del casamiento y cada hijo.
De aquel ingenuo "Hoy lo vi", pasaste a desnudar tu alma,
por el trazo se reconoce, cuando hubo angustia o lene calma.
Hoy, al reinscribir tu historia, luego de años de hojas vacías,
retomas, para testimoniar, que todas las faltas fueron mías.
Asoma el resentimiento, por una vida, que crees desperdiciada,
como si los años que vivimos juntos, no hubieran dejado nada.
Buscando recuperar tiempo perdido, tus citas son espaciadas,
refiriéndote sólo a recuerdos tristes y pasiones desencontradas.
Haces evidente tu falta de intención, por cerrar heridas viejas,
convirtiendo a tu hermoso diario, en utilitario libro de quejas.
sábado, 31 de marzo de 2007
MENTIRAS PIADOSAS
Cuando se ocultan algunas verdades o se falsean ciertas cosas,
si es para hacer un bien, se acepta, que son mentiras piadosas.
Si al niño le niegan helado, diciendo que el dinero no alcanza,
podría ser que lo hagan, para evitarle algún dolor en la panza.
Su novia le regaló una corbata, que era un verdadero suplicio,
agradecido, dijo que le encantó, pues la compró con sacrificio.
Al enterarte de alguien, que está haciendo dieta para adelgazar,
le dirás que está más delgado, porque es lo que quiere escuchar.
Le invitaron a compartir el asado, que más parecía un puchero,
igual pidió un aplauso para el asador, reconociendo su esmero.
A un anciano que pregunta por alguien, que llevó el sepulturero,
no tiene sentido afligirlo y, se le miente, que se fue al extranjero.
Al amigo que muestra su nuevo auto, pondrás tu cara más grata,
cómo decirle que fue una mala inversión y se compró una batata.
Mi mujer suele indagar si fui fiel e, invariablemente, digo que sí,
aquí, la mentira es piadosa y pertinente, ya que me apiado de mí.
si es para hacer un bien, se acepta, que son mentiras piadosas.
Si al niño le niegan helado, diciendo que el dinero no alcanza,
podría ser que lo hagan, para evitarle algún dolor en la panza.
Su novia le regaló una corbata, que era un verdadero suplicio,
agradecido, dijo que le encantó, pues la compró con sacrificio.
Al enterarte de alguien, que está haciendo dieta para adelgazar,
le dirás que está más delgado, porque es lo que quiere escuchar.
Le invitaron a compartir el asado, que más parecía un puchero,
igual pidió un aplauso para el asador, reconociendo su esmero.
A un anciano que pregunta por alguien, que llevó el sepulturero,
no tiene sentido afligirlo y, se le miente, que se fue al extranjero.
Al amigo que muestra su nuevo auto, pondrás tu cara más grata,
cómo decirle que fue una mala inversión y se compró una batata.
Mi mujer suele indagar si fui fiel e, invariablemente, digo que sí,
aquí, la mentira es piadosa y pertinente, ya que me apiado de mí.
DOMINGO A LAS 18
¿Hay momento más deprimente que el domingo a la tarde?
Al desplomarse el sol, emerge, nuestro lado más cobarde.
¿Por qué será, que el día domingo tiene esta característica?
los suicidas lo prefieren, según se refleja en la estadística.
Mi hermano lo define, con redundancia, pero buen tino,
como la depresión, que trasunta, el crepúsculo vespertino.
Atardeceres existen todos los días, pero nadie los observa,
en domingo, hay tiempo de hacerlo, alejados de la caterva.
¿Será el momento usado, para un balance semanal, acaso?
que revela que, como el día, uno ha entrado en el ocaso.
Quizás, puede ser el desasosiego de afrontar lo que viene,
cuando aún están pendientes, los problemas que uno tiene.
Lo cierto es que, terminado el asado, el mate y las facturas,
saltan las dificultades irresueltas, como amenazas oscuras.
Para rematar tan triste tarde, siempre suena, en la lejanía,
la corneta de algún churrero, como un lamento de agonía.
Al desplomarse el sol, emerge, nuestro lado más cobarde.
¿Por qué será, que el día domingo tiene esta característica?
los suicidas lo prefieren, según se refleja en la estadística.
Mi hermano lo define, con redundancia, pero buen tino,
como la depresión, que trasunta, el crepúsculo vespertino.
Atardeceres existen todos los días, pero nadie los observa,
en domingo, hay tiempo de hacerlo, alejados de la caterva.
¿Será el momento usado, para un balance semanal, acaso?
que revela que, como el día, uno ha entrado en el ocaso.
Quizás, puede ser el desasosiego de afrontar lo que viene,
cuando aún están pendientes, los problemas que uno tiene.
Lo cierto es que, terminado el asado, el mate y las facturas,
saltan las dificultades irresueltas, como amenazas oscuras.
Para rematar tan triste tarde, siempre suena, en la lejanía,
la corneta de algún churrero, como un lamento de agonía.
CURRICULUM VITAE
Terminada la carrera, postgrado y otros cursos para su legajo,
se puso en campaña, para encontrar, un remunerativo trabajo.
Con el fin de resaltar sus cualidades y aptitudes para la labor,
efectuó un atractivo currículum, con la ayuda de un diseñador.
Juzgando que, en la fotografía, su cara se veía poco agraciada,
encontró ayuda en Adobe Photoshop, para darle una retocada.
En Estudios, se preocupó en poner muchos términos en inglés.
Para comprobar sus dotes de liderazgo, se sometería a todo test.
Cuando hubo de citar antecedentes, buscó un párrafo oportuno,
pues, no es conveniente poner “Trabajos anteriores: Ninguno”
Al enumerar sus pasatiempos, no bastó una hoja, ni dos, ni tres,
demostrando que, en sus cuarenta años, jamás conoció el estrés.
Se enteró de una búsqueda, dirigida a personas de ambos sexos,
oportunidad en la que se podría, acaso, entablar positivos nexos
Amigos y familiares lo estimularon, para que concurra a la cita,
aunque él desestimó la oferta, aduciendo, no ser hermafrodita.
se puso en campaña, para encontrar, un remunerativo trabajo.
Con el fin de resaltar sus cualidades y aptitudes para la labor,
efectuó un atractivo currículum, con la ayuda de un diseñador.
Juzgando que, en la fotografía, su cara se veía poco agraciada,
encontró ayuda en Adobe Photoshop, para darle una retocada.
En Estudios, se preocupó en poner muchos términos en inglés.
Para comprobar sus dotes de liderazgo, se sometería a todo test.
Cuando hubo de citar antecedentes, buscó un párrafo oportuno,
pues, no es conveniente poner “Trabajos anteriores: Ninguno”
Al enumerar sus pasatiempos, no bastó una hoja, ni dos, ni tres,
demostrando que, en sus cuarenta años, jamás conoció el estrés.
Se enteró de una búsqueda, dirigida a personas de ambos sexos,
oportunidad en la que se podría, acaso, entablar positivos nexos
Amigos y familiares lo estimularon, para que concurra a la cita,
aunque él desestimó la oferta, aduciendo, no ser hermafrodita.
viernes, 23 de marzo de 2007
ESCRITOR DE CULTO
El artista, de cualquier género, lo que busca es trascendencia,
escondiendo su hambre de gloria, tras la bohemia apariencia.
Da chapa decir que es “Under”, selecto o encontró sus nichos,
cuando se actúa para la familia y lo están comiendo los bichos.
Hubo monologuistas, que comenzaron en algún Café Concert
y hoy son primeras figuras, a los que verlos actuar, da placer.
Entretenían a poca gente, esperando que la fama los acaricie,
se desvivían, por poder salir del sótano y alcanzar la superficie.
Un producto, si no es masivo y para la TV abierta no es potable,
necesariamente, irá a ocupar pantalla, en algún canal de cable.
Si no es visto en horarios centrales, es indudable que se perderá,
no es lo mismo Telefé, a las veintiuno, que a las dos, por canal A
Hay obras de arte, pinturas, que hoy tienen un valor descomunal,
que se vendieron al morir su autor, aunque en vida, la pasó mal.
Otros pintores, van esparciendo pinceladas, sin aparente motivo,
para poder vender un cuadro, lo entregan, con folleto explicativo.
Existen fenómenos extraordinarios, como Harry Potter y su zaga,
del que la Rowling los vende por millones, lo haga como lo haga.
Hay, como seguramente seré yo un caso, quién edita, con descaro,
un libro, que no tiene precio en su tapa, porque regalado es caro.
Previendo que, probablemente, he de permanecer siempre oculto,
yo no tengo empacho, en presentarme, como otro escritor de culto.
escondiendo su hambre de gloria, tras la bohemia apariencia.
Da chapa decir que es “Under”, selecto o encontró sus nichos,
cuando se actúa para la familia y lo están comiendo los bichos.
Hubo monologuistas, que comenzaron en algún Café Concert
y hoy son primeras figuras, a los que verlos actuar, da placer.
Entretenían a poca gente, esperando que la fama los acaricie,
se desvivían, por poder salir del sótano y alcanzar la superficie.
Un producto, si no es masivo y para la TV abierta no es potable,
necesariamente, irá a ocupar pantalla, en algún canal de cable.
Si no es visto en horarios centrales, es indudable que se perderá,
no es lo mismo Telefé, a las veintiuno, que a las dos, por canal A
Hay obras de arte, pinturas, que hoy tienen un valor descomunal,
que se vendieron al morir su autor, aunque en vida, la pasó mal.
Otros pintores, van esparciendo pinceladas, sin aparente motivo,
para poder vender un cuadro, lo entregan, con folleto explicativo.
Existen fenómenos extraordinarios, como Harry Potter y su zaga,
del que la Rowling los vende por millones, lo haga como lo haga.
Hay, como seguramente seré yo un caso, quién edita, con descaro,
un libro, que no tiene precio en su tapa, porque regalado es caro.
Previendo que, probablemente, he de permanecer siempre oculto,
yo no tengo empacho, en presentarme, como otro escritor de culto.
jueves, 15 de marzo de 2007
EL MONOPOLIO DEL DOLOR
Cuando dos personas cohabitan y una exhibe sus problemas,
a la otra, no le queda espacio, para exteriorizar propias penas.
La atención gira en rededor de quién se muestra desgraciado
y todo lo que les rodea, ignora, al que se encuentra a su lado.
Su entorno, con quién no conviven, se manifiesta conforme,
cuando, del que padece recibe, de tanto en tanto, un informe.
Agotando esa instancia, enterarse de nuevas desdichas, evita
entonces, se despedirá sin escuchar, del otro, ninguna cuita.
Si, a la primera, no le abandonan dolencias y enfermedades,
la segunda tolerará, silenciosamente, eventuales malestares.
No permite, a sí mismo, engriparse, disimulando hasta la tos,
porque no puede darse el lujo, que haya dos enfermos, de dos.
Al encubrir algún padecimiento, tiene, acaso, justas razones,
no incrementar el sufrimiento, que indispone esos corazones.
Y aunque se encuentre en llaga viva, no consulta a su doctor,
porque uno de ellos, se ha arrogado, el monopolio del dolor.
a la otra, no le queda espacio, para exteriorizar propias penas.
La atención gira en rededor de quién se muestra desgraciado
y todo lo que les rodea, ignora, al que se encuentra a su lado.
Su entorno, con quién no conviven, se manifiesta conforme,
cuando, del que padece recibe, de tanto en tanto, un informe.
Agotando esa instancia, enterarse de nuevas desdichas, evita
entonces, se despedirá sin escuchar, del otro, ninguna cuita.
Si, a la primera, no le abandonan dolencias y enfermedades,
la segunda tolerará, silenciosamente, eventuales malestares.
No permite, a sí mismo, engriparse, disimulando hasta la tos,
porque no puede darse el lujo, que haya dos enfermos, de dos.
Al encubrir algún padecimiento, tiene, acaso, justas razones,
no incrementar el sufrimiento, que indispone esos corazones.
Y aunque se encuentre en llaga viva, no consulta a su doctor,
porque uno de ellos, se ha arrogado, el monopolio del dolor.
MISTERIOSA RITA
Un buen día, llegó al pueblo, una mujer muy enigmática,
que por no arrimarse a la gente, la tildaron de antipática.
Era muy bella, vestía elegantemente y parecía muy culta,
pero se adivinaba, desde lejos, que tenía una vida oculta.
Rita, tal era su nombre, observaba una actitud misteriosa,
todos pretendían saber de ella, aunque fuera alguna cosa.
Un poco por atracción y mucho más por develar la intriga,
me fui acercando a esta mujer, logrando fuera mi amiga.
Con el tiempo, pude convertirme en su único confidente,
llegué a saber asuntos de ella, que ocultaba a tanta gente.
Los habitantes se resistían a perpetuarse en la ignorancia,
querían saber que escondía, tras la supuesta arrogancia.
Periódicamente me increpaban, de manera muy obstinada,
pero, yo siempre les respondía, que de ella no sabía nada.
Para terminar con tanto asedio, con algunos hice una cita
y, entonces, poder compartir, alguna cosa que sé de Rita.
Desde aquel día, en el pueblo, me tratan con mucho recelo,
porque en esa reunión, les repartí, varios cubitos de hielo.
que por no arrimarse a la gente, la tildaron de antipática.
Era muy bella, vestía elegantemente y parecía muy culta,
pero se adivinaba, desde lejos, que tenía una vida oculta.
Rita, tal era su nombre, observaba una actitud misteriosa,
todos pretendían saber de ella, aunque fuera alguna cosa.
Un poco por atracción y mucho más por develar la intriga,
me fui acercando a esta mujer, logrando fuera mi amiga.
Con el tiempo, pude convertirme en su único confidente,
llegué a saber asuntos de ella, que ocultaba a tanta gente.
Los habitantes se resistían a perpetuarse en la ignorancia,
querían saber que escondía, tras la supuesta arrogancia.
Periódicamente me increpaban, de manera muy obstinada,
pero, yo siempre les respondía, que de ella no sabía nada.
Para terminar con tanto asedio, con algunos hice una cita
y, entonces, poder compartir, alguna cosa que sé de Rita.
Desde aquel día, en el pueblo, me tratan con mucho recelo,
porque en esa reunión, les repartí, varios cubitos de hielo.
lunes, 12 de marzo de 2007
NOS DEBEMOS UN CAFE
Cuando nos distanciamos, nos hicimos una promesa,
conversar, con un café, frente a frente, en una mesa.
Quedamos en decírnoslo todo, explicar qué nos pasó,
qué le sucedió a lo nuestro, si está enfermo o ya murió.
Hicimos tanto, para que no quedara en una aventura,
apuntalando, diariamente, a ese amor contra natura,
que aún cuesta convencerme, que todo se desvaneció
de manera tan inadvertida, como que nunca ocurrió.
Muchas veces me pregunto como logras manejarlo,
porque a mí, a tu recuerdo, me cuesta sobrellevarlo.
Te renuevo la propuesta y vos, interponés una cortina,
no sé si es que ya no querés verme o evitás la cafeína.
Espero en vano tu llamado, que me saque del letargo,
para compartir un café y se me quite el gusto amargo.
Hoy para vos, soy sólo un rostro en la muchedumbre,
de todas formas, necesito, salir de esta incertidumbre.
¿Qué puede pasar al encontrarnos? Ciertamente no lo sé,
pero el tiempo transcurre y, aún, nos debemos el café.
conversar, con un café, frente a frente, en una mesa.
Quedamos en decírnoslo todo, explicar qué nos pasó,
qué le sucedió a lo nuestro, si está enfermo o ya murió.
Hicimos tanto, para que no quedara en una aventura,
apuntalando, diariamente, a ese amor contra natura,
que aún cuesta convencerme, que todo se desvaneció
de manera tan inadvertida, como que nunca ocurrió.
Muchas veces me pregunto como logras manejarlo,
porque a mí, a tu recuerdo, me cuesta sobrellevarlo.
Te renuevo la propuesta y vos, interponés una cortina,
no sé si es que ya no querés verme o evitás la cafeína.
Espero en vano tu llamado, que me saque del letargo,
para compartir un café y se me quite el gusto amargo.
Hoy para vos, soy sólo un rostro en la muchedumbre,
de todas formas, necesito, salir de esta incertidumbre.
¿Qué puede pasar al encontrarnos? Ciertamente no lo sé,
pero el tiempo transcurre y, aún, nos debemos el café.
viernes, 9 de marzo de 2007
ERRORES CONCEPTUALES
El Cabo de Hornos no es, lo que unos pocos creen, espero,
quién reviste en filas del ejército, como suboficial cocinero.
Un ómnibus, que es conducido por un chofer desaprensivo,
no resulta, lo que se conoce, como el Inconsciente Colectivo.
El Canto de las Sirenas, citado como de irresistible encanto,
es una utopía, se sabe, pues si no hay piernas, no hay canto.
Un trauma caprino, porque vivir en cautiverio les hace mal,
de eso no se trata, el monumental, Complejo Cabra Corral.
Un coronel en un cajero automático, no es un dato llamativo,
como que no lo convierte en un Militar, en Retiro Efectivo.
Empresas de Pompas Fúnebres, se dedican a hacer entierros,
no son compañías industriales, que fabrican jabones negros.
Juan Sin Tierra, Rey de Inglaterra, por tanto, de la nobleza,
nunca fue apodado así, por ser un apasionado de la limpieza.
Los Ñoquis de Papa, plato tan rico y al alcance de la mano,
los emparientan con empleados, excedentes, de El Vaticano.
Un Acorazado de Bolsillo, pieza importante para la Armada,
no insinúa que, a su tripulación, nunca le hagan hacer nada.
Que Las Paralelas no se Tocan, se enseñaba en las escuelas,
lo aprendieron de muy chiquitas y lo olvidaron de mozuelas.
Las ratas no comen libros de historia, en bibliotecas se admite,
porque, es un hecho incontrastable, que La Historia se Repite.
De Botero, artista que pinta la gente obesa, como sólo sabe él,
se dice, de manera inexacta, que únicamente usa colores pastel.
Hay palabras esdrújulas, agudas y graves, según se acentúan.
Existe quién cree que las graves, al sacarle el acento, se curan.
En las cuestiones del placer, hay que decirlo sin ningún prurito,
falso es, que si reprobás el Sexo Oral, haya chance en el escrito.
En Salta, se protegen los derechos de los niños más chiquitos,
aunque los Supermercados trabajen, cargando a los changuitos.
Los caminos de cintura son útiles, si los construyen, los estimulo,
porque no es cierto que estos te conduzcan, a la Loma del Culo.
Podemos adivinar la inactividad, de una fábrica que no humea,
no es por humilde ni modesta, que no tiene humos su chimenea.
Alguien escuchó decir, que abrirían el cajón de una cómoda vieja,
pensó, que profanaría el ataúd de su suegra y presentó una queja.
Por estos tiempos, es muy común, buscar tener una guía espiritual,
creer que contiene los teléfonos del más allá, es el error conceptual.
Que cada cual tiene su Ángel de la Guarda, es una creencia sencilla,
lo que es falso, es que además, exista ángel del ribete y la trencilla.
Es cierto, que el tema de los asaltos mantiene a todos muy despiertos,
pero, en la seguridad de Plata Lappas, no usan agentes encubiertos.
Otomanos, tribu turca, que acabó siendo un Imperio, años después,
muchos los han confundidos con gusanos, de la familia del ciempiés.
Los alimentos de Bajo Tenor Graso, se usan en dietas para adelgazar,
no aluden a algún gordo y petiso que, en la ópera, se dispone a cantar.
quién reviste en filas del ejército, como suboficial cocinero.
Un ómnibus, que es conducido por un chofer desaprensivo,
no resulta, lo que se conoce, como el Inconsciente Colectivo.
El Canto de las Sirenas, citado como de irresistible encanto,
es una utopía, se sabe, pues si no hay piernas, no hay canto.
Un trauma caprino, porque vivir en cautiverio les hace mal,
de eso no se trata, el monumental, Complejo Cabra Corral.
Un coronel en un cajero automático, no es un dato llamativo,
como que no lo convierte en un Militar, en Retiro Efectivo.
Empresas de Pompas Fúnebres, se dedican a hacer entierros,
no son compañías industriales, que fabrican jabones negros.
Juan Sin Tierra, Rey de Inglaterra, por tanto, de la nobleza,
nunca fue apodado así, por ser un apasionado de la limpieza.
Los Ñoquis de Papa, plato tan rico y al alcance de la mano,
los emparientan con empleados, excedentes, de El Vaticano.
Un Acorazado de Bolsillo, pieza importante para la Armada,
no insinúa que, a su tripulación, nunca le hagan hacer nada.
Que Las Paralelas no se Tocan, se enseñaba en las escuelas,
lo aprendieron de muy chiquitas y lo olvidaron de mozuelas.
Las ratas no comen libros de historia, en bibliotecas se admite,
porque, es un hecho incontrastable, que La Historia se Repite.
De Botero, artista que pinta la gente obesa, como sólo sabe él,
se dice, de manera inexacta, que únicamente usa colores pastel.
Hay palabras esdrújulas, agudas y graves, según se acentúan.
Existe quién cree que las graves, al sacarle el acento, se curan.
En las cuestiones del placer, hay que decirlo sin ningún prurito,
falso es, que si reprobás el Sexo Oral, haya chance en el escrito.
En Salta, se protegen los derechos de los niños más chiquitos,
aunque los Supermercados trabajen, cargando a los changuitos.
Los caminos de cintura son útiles, si los construyen, los estimulo,
porque no es cierto que estos te conduzcan, a la Loma del Culo.
Podemos adivinar la inactividad, de una fábrica que no humea,
no es por humilde ni modesta, que no tiene humos su chimenea.
Alguien escuchó decir, que abrirían el cajón de una cómoda vieja,
pensó, que profanaría el ataúd de su suegra y presentó una queja.
Por estos tiempos, es muy común, buscar tener una guía espiritual,
creer que contiene los teléfonos del más allá, es el error conceptual.
Que cada cual tiene su Ángel de la Guarda, es una creencia sencilla,
lo que es falso, es que además, exista ángel del ribete y la trencilla.
Es cierto, que el tema de los asaltos mantiene a todos muy despiertos,
pero, en la seguridad de Plata Lappas, no usan agentes encubiertos.
Otomanos, tribu turca, que acabó siendo un Imperio, años después,
muchos los han confundidos con gusanos, de la familia del ciempiés.
Los alimentos de Bajo Tenor Graso, se usan en dietas para adelgazar,
no aluden a algún gordo y petiso que, en la ópera, se dispone a cantar.
VIDA INTERIOR
El hombre, un romántico, lo que se dice un soñador,
a su mente no le da alivio, por su gran vida interior.
Sus vivencias del pasado, a menudo está recreando,
también hay fantasías, que el mismo va elaborando.
En su casa deja el cuerpo, su mente a gran distancia,
evocando, con detalles, sus recuerdos de la infancia.
La música lo lleva, a los años en la que fuera creada,
trayéndole, cada tema, alguna historia encadenada.
La novia que fue, la que no fue, la que no pudo ser,
muchos de sus pensamientos, tienen forma de mujer.
Son evocaciones perfectas, su mente no se dispersa,
los vive como un déjà vu, o paramnesia, a la inversa,
Su vida externa no lo conforma, sucede sin alegría,
lo que procesa en su interior, lo disfruta cada día.
Con la imaginación, él puede hacer cualquier cosa,
si desea, concibe su existencia, recoleta o tumultuosa,
colmada de acontecimientos o apacible y sedentaria,
pasarla desapercibido o acompañado de fanfarria.
Mezcla ficción con realidad, todo le está permitido,
completa con un toque humor y lo sirve bien batido.
Hace poco cayó enfermo y comenzó a bajar de peso,
también, su vida interior, fue la responsable de eso.
Notando que, paulatinamente, su salud se desbarata,
está luchando por desalojar a una Tenia Saginata.
a su mente no le da alivio, por su gran vida interior.
Sus vivencias del pasado, a menudo está recreando,
también hay fantasías, que el mismo va elaborando.
En su casa deja el cuerpo, su mente a gran distancia,
evocando, con detalles, sus recuerdos de la infancia.
La música lo lleva, a los años en la que fuera creada,
trayéndole, cada tema, alguna historia encadenada.
La novia que fue, la que no fue, la que no pudo ser,
muchos de sus pensamientos, tienen forma de mujer.
Son evocaciones perfectas, su mente no se dispersa,
los vive como un déjà vu, o paramnesia, a la inversa,
Su vida externa no lo conforma, sucede sin alegría,
lo que procesa en su interior, lo disfruta cada día.
Con la imaginación, él puede hacer cualquier cosa,
si desea, concibe su existencia, recoleta o tumultuosa,
colmada de acontecimientos o apacible y sedentaria,
pasarla desapercibido o acompañado de fanfarria.
Mezcla ficción con realidad, todo le está permitido,
completa con un toque humor y lo sirve bien batido.
Hace poco cayó enfermo y comenzó a bajar de peso,
también, su vida interior, fue la responsable de eso.
Notando que, paulatinamente, su salud se desbarata,
está luchando por desalojar a una Tenia Saginata.
EL TOUR
Una combi se desplazaba, a través de transitadas rutas,
regresaba de las montañas, los lagos y algunas grutas.
Organizado por PAMI, trasladaba un tour de ancianos,
venía a marcha forzada, pues querían llegar temprano.
Algo, de pronto, al chofer, demandó toda su atención,
notó que la carretera, adelante, estaba en reparación.
Levantó el pie del acelerador, reduciendo la velocidad,
lo que inquietó levemente al pasaje, de la tercera edad.
Muchas señales lo limitaban a transitar por una franja,
había varios banderilleros y unos conos color naranja.
En la banquina y sin previo aviso, él detuvo su marcha,
aprovechando, del asfalto, una parte algo más ancha.
En el lugar, hizo descender a una abuela y un abuelo,
a quiénes, muy solícitamente, ayudó a pisar el suelo.
Luego continuó su camino, recorriendo algunas millas,
pero volvió a detenerse, cuando vio a otras cuadrillas.
Repitió la operación, dejando algunos ancianos más,
a los que también abandonó, sin después mirar atrás.
Por fin, ya no quedó ninguno y arribó sólo a su destino,
entonces le preguntaron por qué, los dejó en el camino.
Casi sin inmutarse y sin modificar, de su voz, el tono,
dijo le habían aconsejado, abandonar viejos en-conos.
regresaba de las montañas, los lagos y algunas grutas.
Organizado por PAMI, trasladaba un tour de ancianos,
venía a marcha forzada, pues querían llegar temprano.
Algo, de pronto, al chofer, demandó toda su atención,
notó que la carretera, adelante, estaba en reparación.
Levantó el pie del acelerador, reduciendo la velocidad,
lo que inquietó levemente al pasaje, de la tercera edad.
Muchas señales lo limitaban a transitar por una franja,
había varios banderilleros y unos conos color naranja.
En la banquina y sin previo aviso, él detuvo su marcha,
aprovechando, del asfalto, una parte algo más ancha.
En el lugar, hizo descender a una abuela y un abuelo,
a quiénes, muy solícitamente, ayudó a pisar el suelo.
Luego continuó su camino, recorriendo algunas millas,
pero volvió a detenerse, cuando vio a otras cuadrillas.
Repitió la operación, dejando algunos ancianos más,
a los que también abandonó, sin después mirar atrás.
Por fin, ya no quedó ninguno y arribó sólo a su destino,
entonces le preguntaron por qué, los dejó en el camino.
Casi sin inmutarse y sin modificar, de su voz, el tono,
dijo le habían aconsejado, abandonar viejos en-conos.
UNA DE ANIMALES
Los responsables del hipódromo, notaban con preocupación,
que la concurrencia iba mermando, afectando la recaudación.
Intercambiaron ideas, para proteger sus intereses mezquinos,
llegando a la conclusión que, ya, no entusiasmaban los equinos.
Quisieron probar con otros animales, confeccionando una lista,
teorizando que la novedad, atraería, al empedernido carrerista.
Pensaron comenzar ensayando con algún noble bruto, parecido,
haciendo que compitieran burros, lo que terminó muy aburrido.
Con mulas, era más de lo mismo, las diferencias no se notaban,
porque, en la manera de galopar, a los pura sangre emulaban.
Los hipopótamos fue una opción, de las primeras en descartar,
porque si mencionaban "hipopódromo", parecían tartamudear.
Un domingo,"Gran carrera de patos", avisaron por todos lados,
pero, los patos no se sacaban ventaja y finalizaban empatados.
La semana siguiente, fue el turno de gatos, en una reunión entera,
resultando un verdadero fiasco. Los gatos no salían de la gatera.
Una vez que los convencieron, las consecuencias fueron adversas,
los felinos enseguida se dispersaron, porque no eran gatos persas.
Luego fueron ratitas de laboratorio, las que seguían en la lista.
También fue gran fracaso. Corrían un ratito y se iban de la pista.
Cuando intentaron con los teros, pasaron momentos indeseados,
no se disponían en la línea de partida, ni se daban por enterados.
Parecido fue con las llamas. No atendían la campana de largada,
resultando extraño que las llamas, no respondieran a la llamada.
La carrera de toros tampoco se concretó, luego de intentos fallados,
porque en el momento de partir, los vacunos, se quedaron atorados.
Los monos lograron despertar cierto interés, alguna gente acudía.
Pero fue sólo ilusión, los simios no escapaban a tanta monotonía.
Viendo que la cosa no funcionaba, aunque alternaban animales,
resolvieron hacer un intento postrero, corriendo las autoridades.
que la concurrencia iba mermando, afectando la recaudación.
Intercambiaron ideas, para proteger sus intereses mezquinos,
llegando a la conclusión que, ya, no entusiasmaban los equinos.
Quisieron probar con otros animales, confeccionando una lista,
teorizando que la novedad, atraería, al empedernido carrerista.
Pensaron comenzar ensayando con algún noble bruto, parecido,
haciendo que compitieran burros, lo que terminó muy aburrido.
Con mulas, era más de lo mismo, las diferencias no se notaban,
porque, en la manera de galopar, a los pura sangre emulaban.
Los hipopótamos fue una opción, de las primeras en descartar,
porque si mencionaban "hipopódromo", parecían tartamudear.
Un domingo,"Gran carrera de patos", avisaron por todos lados,
pero, los patos no se sacaban ventaja y finalizaban empatados.
La semana siguiente, fue el turno de gatos, en una reunión entera,
resultando un verdadero fiasco. Los gatos no salían de la gatera.
Una vez que los convencieron, las consecuencias fueron adversas,
los felinos enseguida se dispersaron, porque no eran gatos persas.
Luego fueron ratitas de laboratorio, las que seguían en la lista.
También fue gran fracaso. Corrían un ratito y se iban de la pista.
Cuando intentaron con los teros, pasaron momentos indeseados,
no se disponían en la línea de partida, ni se daban por enterados.
Parecido fue con las llamas. No atendían la campana de largada,
resultando extraño que las llamas, no respondieran a la llamada.
La carrera de toros tampoco se concretó, luego de intentos fallados,
porque en el momento de partir, los vacunos, se quedaron atorados.
Los monos lograron despertar cierto interés, alguna gente acudía.
Pero fue sólo ilusión, los simios no escapaban a tanta monotonía.
Viendo que la cosa no funcionaba, aunque alternaban animales,
resolvieron hacer un intento postrero, corriendo las autoridades.
miércoles, 7 de marzo de 2007
MI INHERENTE SOLEDAD
Soledad, amiga mía, no se por qué te hacen mala fama,
si tú siempre estás conmigo y ocupas sitio en mi cama.
Dicen, quienes te mencionan, que eres mala consejera,
estamos juntos, hace ya un tiempo, y te conozco sincera.
Estando solos, tú y yo, no hay espacio para falsedades,
engañarnos, no tiene caso, por eso sólo hay verdades.
Tu nombre se asocia a incomunicación y aislamiento,
con un poco de imaginación, se evita el padecimiento.
De inventores y pensadores, manan cosas inteligentes
y siempre buscan en ti, ayudes a aclarar sus mentes.
A veces, de puro aburrido, busco rodearme de gente,
luego, torno a extrañarte y, rápido, vuelvo a la fuente.
Disfruto contigo, más que con esa clase de persona,
que se jacta de sus proezas y uno siempre desentona.
Muchos hablan a los gritos y, conmigo, eso no encaja,
con mi amiga Soledad, puedo hablar en voz muy baja.
Me repelen los espíritus de comportamiento inestable,
con mi compañera Soledad, todo se hace soportable.
Cuando estoy desconcertado, te busco en ese momento,
es todo lo que preciso, para ordenar mi pensamiento.
Encontrándome muy triste, con necesidad de alegrarme,
me interno entre mis recuerdos y comienzo a animarme.
Si hablo con mis padres muertos o si me dirijo a Dios,
no preciso buscar a nadie, estoy muy bien sólo con vos.
Por eso, cuando se conduelen de mi falta de compañía,
les ruego no se preocupen, que yo me invento la mía.
En el más profundo silencio y cuando el sol ya cayó,
conformamos una envidiable pareja, mi Soledad y yo.
Pero, deberé tener cuidado, como diría algún analista,
que de tanto estar a tu lado, no termine siendo autista.
si tú siempre estás conmigo y ocupas sitio en mi cama.
Dicen, quienes te mencionan, que eres mala consejera,
estamos juntos, hace ya un tiempo, y te conozco sincera.
Estando solos, tú y yo, no hay espacio para falsedades,
engañarnos, no tiene caso, por eso sólo hay verdades.
Tu nombre se asocia a incomunicación y aislamiento,
con un poco de imaginación, se evita el padecimiento.
De inventores y pensadores, manan cosas inteligentes
y siempre buscan en ti, ayudes a aclarar sus mentes.
A veces, de puro aburrido, busco rodearme de gente,
luego, torno a extrañarte y, rápido, vuelvo a la fuente.
Disfruto contigo, más que con esa clase de persona,
que se jacta de sus proezas y uno siempre desentona.
Muchos hablan a los gritos y, conmigo, eso no encaja,
con mi amiga Soledad, puedo hablar en voz muy baja.
Me repelen los espíritus de comportamiento inestable,
con mi compañera Soledad, todo se hace soportable.
Cuando estoy desconcertado, te busco en ese momento,
es todo lo que preciso, para ordenar mi pensamiento.
Encontrándome muy triste, con necesidad de alegrarme,
me interno entre mis recuerdos y comienzo a animarme.
Si hablo con mis padres muertos o si me dirijo a Dios,
no preciso buscar a nadie, estoy muy bien sólo con vos.
Por eso, cuando se conduelen de mi falta de compañía,
les ruego no se preocupen, que yo me invento la mía.
En el más profundo silencio y cuando el sol ya cayó,
conformamos una envidiable pareja, mi Soledad y yo.
Pero, deberé tener cuidado, como diría algún analista,
que de tanto estar a tu lado, no termine siendo autista.
EN EL MEDIO DEL BAR
Solo, en el medio del bar, esperando se haga la hora,
comencé a prestar atención, al bullicio que perfora.
Traté de descifrar, de qué se hablaba en cada mesa,
lo que, hasta ese momento, se mezclaba en mi cabeza.
A la izquierda, una pareja, que parecía tal para cual,
conversaba de libros leídos, con un halo intelectual.
Hasta que se pararon para irse, creí aludían a Neruda,
pero, cada cual portaba, sendos libros de autoayuda.
A mi diestra, un matrimonio, no atinaba con el acertijo,
no terminaba de comprender, para qué los citó su hijo.
Cuando, al rato, llegaron dos jóvenes gay, de la mano,
supuse cual sería la noticia, que les daría, muy ufano.
Frente a mí, un hombre maduro y su mujer, aburrida,
contemplaban por la ventana, como transcurre la vida.
Tuve que mirar dos veces, pues en él creí reconocerme,
pensé "No puedo ser yo", pero me costó convencerme.
Por detrás, escuchaba, unos comentarios muy sabrosos
de dos muchachas, excitadas, con alguno de los mozos.
Llamé al mesero y le pase el dato, pues lo creí oportuno,
espero que, en retribución, me dedique, al menos, uno.
En un bar, cuantas historias se tejen, de buena o mala fe,
yo me asomé a algunas, por el módico precio de un café.
comencé a prestar atención, al bullicio que perfora.
Traté de descifrar, de qué se hablaba en cada mesa,
lo que, hasta ese momento, se mezclaba en mi cabeza.
A la izquierda, una pareja, que parecía tal para cual,
conversaba de libros leídos, con un halo intelectual.
Hasta que se pararon para irse, creí aludían a Neruda,
pero, cada cual portaba, sendos libros de autoayuda.
A mi diestra, un matrimonio, no atinaba con el acertijo,
no terminaba de comprender, para qué los citó su hijo.
Cuando, al rato, llegaron dos jóvenes gay, de la mano,
supuse cual sería la noticia, que les daría, muy ufano.
Frente a mí, un hombre maduro y su mujer, aburrida,
contemplaban por la ventana, como transcurre la vida.
Tuve que mirar dos veces, pues en él creí reconocerme,
pensé "No puedo ser yo", pero me costó convencerme.
Por detrás, escuchaba, unos comentarios muy sabrosos
de dos muchachas, excitadas, con alguno de los mozos.
Llamé al mesero y le pase el dato, pues lo creí oportuno,
espero que, en retribución, me dedique, al menos, uno.
En un bar, cuantas historias se tejen, de buena o mala fe,
yo me asomé a algunas, por el módico precio de un café.
LOS TRES OBJETIVOS
Cierta vez tuve un amorío, que nació en una biblioteca,
con una bibliotecaria que, al principio, era un poco seca.
Esta señorita, de naturaleza esquiva y de trato distante,
fue soltándose, al encontrarnos, revisando algún estante.
Pronto empezamos a vernos, fuera del silencioso recinto.
Paseando, descubríamos cada vez, algún lugar distinto.
En los árboles de las plazas, dejaba grabado su nombre,
haciendo cosas de chico, a pesar que ya era un hombre.
De esa corta relación, que fue como un fugaz torbellino,
un día me puso al tanto, que un niño venía en camino.
Consultando a mi conciencia, imaginé qué debía hacer,
fui espaciando los encuentros y comencé a desaparecer.
No regresé a la biblioteca, ni di mi apellido a la criatura
y me quedé con el último libro, incrementando mi cultura.
Hay tres objetivos que, en su vida, el hombre debe alcanzar:
Ha de tener un hijo, escribir un libro y algún árbol plantar.
Siempre digo que, de algún modo, considero haberlo logrado,
ya que tuve un libro, escribí un árbol y deje un hijo plantado.
con una bibliotecaria que, al principio, era un poco seca.
Esta señorita, de naturaleza esquiva y de trato distante,
fue soltándose, al encontrarnos, revisando algún estante.
Pronto empezamos a vernos, fuera del silencioso recinto.
Paseando, descubríamos cada vez, algún lugar distinto.
En los árboles de las plazas, dejaba grabado su nombre,
haciendo cosas de chico, a pesar que ya era un hombre.
De esa corta relación, que fue como un fugaz torbellino,
un día me puso al tanto, que un niño venía en camino.
Consultando a mi conciencia, imaginé qué debía hacer,
fui espaciando los encuentros y comencé a desaparecer.
No regresé a la biblioteca, ni di mi apellido a la criatura
y me quedé con el último libro, incrementando mi cultura.
Hay tres objetivos que, en su vida, el hombre debe alcanzar:
Ha de tener un hijo, escribir un libro y algún árbol plantar.
Siempre digo que, de algún modo, considero haberlo logrado,
ya que tuve un libro, escribí un árbol y deje un hijo plantado.
martes, 6 de marzo de 2007
AFUERA HAY GENTE VIVA
Me están diciendo que, allá afuera, hay gente viva,
que disfruta, busca alegrarse y se mantiene activa.
Que está viva y no es que lo esté, sólo porque respira,
minimiza los malos momentos y los buenos los estira.
Que socializa con otras personas y se compromete,
que tiene sus errores, se rehace y de nuevo arremete.
Que tiene tiempo para el goce de una sana diversión,
lo que es, a sus problemas, como una compensación.
Cada quién, es miembro de un grupo de pertenencia,
acaso, por afinidad, o se corresponde con su esencia.
Trabaja, aunque no mucho; se afana, pero no tanto,
convive en sutil equilibrio, entre el amor y el espanto.
Con envidiable tesón, plasma sus sueños y proyectos
y brega, incansablemente, para preservar sus afectos.
Con quiénes se reúne, no buscando arreglar el mundo,
dado que, nutre sus charlas, temario menos profundo.
Que no teme enfrentar el día y le quita dramatismo
porque si no resulta hoy, si es mañana, da lo mismo.
Cuando, de modo casual, veo tanta gente sonriendo,
pienso que, seguramente, algo me estaré perdiendo.
Debiera obligarme a salir, para ir a ver de qué se trata,
quizás logre correr el velo, de una vida algo más grata.
que disfruta, busca alegrarse y se mantiene activa.
Que está viva y no es que lo esté, sólo porque respira,
minimiza los malos momentos y los buenos los estira.
Que socializa con otras personas y se compromete,
que tiene sus errores, se rehace y de nuevo arremete.
Que tiene tiempo para el goce de una sana diversión,
lo que es, a sus problemas, como una compensación.
Cada quién, es miembro de un grupo de pertenencia,
acaso, por afinidad, o se corresponde con su esencia.
Trabaja, aunque no mucho; se afana, pero no tanto,
convive en sutil equilibrio, entre el amor y el espanto.
Con envidiable tesón, plasma sus sueños y proyectos
y brega, incansablemente, para preservar sus afectos.
Con quiénes se reúne, no buscando arreglar el mundo,
dado que, nutre sus charlas, temario menos profundo.
Que no teme enfrentar el día y le quita dramatismo
porque si no resulta hoy, si es mañana, da lo mismo.
Cuando, de modo casual, veo tanta gente sonriendo,
pienso que, seguramente, algo me estaré perdiendo.
Debiera obligarme a salir, para ir a ver de qué se trata,
quizás logre correr el velo, de una vida algo más grata.
CUANDO EL AMOR SE ESFUMA
Para un alma enamorada, todo es plumetí y espuma,
advirtiéndose la realidad, cuando el amor se esfuma.
Sólo hay virtud y armonía, si el corazón tiene dueño,
los defectos no los perciben, las miradas del ensueño.
En tu recuerdo, ella poseía el andar de las gacelas,
actualmente, camina lento y arrastrando las suelas.
Cuando novios, susurraba, con esa voz de melodía,
ahora pedís que enmudezca, rogando llegue ese día.
Esos kilitos repartidos, que engalanaban su figura,
ya sabes, que era gordura y que carecía de cintura.
Solían gustarte sus vestidos, el maquillaje y su pelo,
hoy, la ves un mamarracho, con ese color caramelo.
La espías cuando se arregla, te complotas con tu hijo.
Ya sé a quien me recuerda ¡Se parece a Piñón Fijo!
Cuando el amor se esfuma, eso, ya no tiene retorno,
yo siempre lo comparo, con comer asado al horno.
Las achuras están y, la carne, pareciera ser la misma,
pero no está apetecible, como que perdió el carisma.
Con el transcurrir de los años, se vuelve más evidente,
cuando tu Cuchi-Cuchi, se transforma en tu pariente.
advirtiéndose la realidad, cuando el amor se esfuma.
Sólo hay virtud y armonía, si el corazón tiene dueño,
los defectos no los perciben, las miradas del ensueño.
En tu recuerdo, ella poseía el andar de las gacelas,
actualmente, camina lento y arrastrando las suelas.
Cuando novios, susurraba, con esa voz de melodía,
ahora pedís que enmudezca, rogando llegue ese día.
Esos kilitos repartidos, que engalanaban su figura,
ya sabes, que era gordura y que carecía de cintura.
Solían gustarte sus vestidos, el maquillaje y su pelo,
hoy, la ves un mamarracho, con ese color caramelo.
La espías cuando se arregla, te complotas con tu hijo.
Ya sé a quien me recuerda ¡Se parece a Piñón Fijo!
Cuando el amor se esfuma, eso, ya no tiene retorno,
yo siempre lo comparo, con comer asado al horno.
Las achuras están y, la carne, pareciera ser la misma,
pero no está apetecible, como que perdió el carisma.
Con el transcurrir de los años, se vuelve más evidente,
cuando tu Cuchi-Cuchi, se transforma en tu pariente.
AMIGO
Amigo, es la persona que se entristece por mis penas,
quién me apoya en las malas y disfruta con las buenas.
Amigo, que por su amigo en dificultades, pone la cara
y así los adversarios sean más, con su actitud, equipara.
Amigo, que en los trances más difíciles, jamás se borra
y aunque se vengan de frente, no imaginas que se corra.
Amigo, que por ser tan sólido y tan fuerte nuestro lazo,
no hacen falta las palabras, alcanza un sentido abrazo.
Amigo, que me regaña y no es, para nada, complaciente,
que dice las cosas como son o, al menos, como las siente.
Amigo, compartiendo mi vida, no como familiar heredado,
sino, que lo he escogido, para que esté siempre a mi lado.
Amigo que no se te cuelga, cuando todo va viento en popa,
pero sabes que, a la distancia, estará elevando su copa.
Amigo y compinche, en la embriaguez de la celebración,
consejero, en esa borrachera, causada por una decepción.
Amigo, que sabe muy bien, en qué momento estar presente,
o cuándo es mejor desaparecer, de una manera prudente.
Amigo, sin dudas así sería mi amigo, solidario y oportuno,
y le diría que es mi mejor amigo, si al menos tuviera uno.
quién me apoya en las malas y disfruta con las buenas.
Amigo, que por su amigo en dificultades, pone la cara
y así los adversarios sean más, con su actitud, equipara.
Amigo, que en los trances más difíciles, jamás se borra
y aunque se vengan de frente, no imaginas que se corra.
Amigo, que por ser tan sólido y tan fuerte nuestro lazo,
no hacen falta las palabras, alcanza un sentido abrazo.
Amigo, que me regaña y no es, para nada, complaciente,
que dice las cosas como son o, al menos, como las siente.
Amigo, compartiendo mi vida, no como familiar heredado,
sino, que lo he escogido, para que esté siempre a mi lado.
Amigo que no se te cuelga, cuando todo va viento en popa,
pero sabes que, a la distancia, estará elevando su copa.
Amigo y compinche, en la embriaguez de la celebración,
consejero, en esa borrachera, causada por una decepción.
Amigo, que sabe muy bien, en qué momento estar presente,
o cuándo es mejor desaparecer, de una manera prudente.
Amigo, sin dudas así sería mi amigo, solidario y oportuno,
y le diría que es mi mejor amigo, si al menos tuviera uno.
PARA ELLA
Comencé a reparar en su figura y a prestarle más cuidado,
quién sabe desde cuándo venía, siguiéndome a todos lados.
Ella acompañaba mis pasos, cada vez, que de mi casa salía
y por dondequiera que yo andaba, siempre, siempre, la veía.
Puesta a mi derecha o mi izquierda, nunca me abandonaba.
Ya me estaba incomodando, por sospechar que me acosaba.
Llegué a intranquilizarme mucho, al advertirla tan seguido.
Vivía una experiencia desagradable, al saberme perseguido.
Con el correr de los días, aquello se transformó en tormento,
hasta consideré efectuar una denuncia, por hostigamiento.
Continuamente estaba allí, siempre dispuesta a rondarme,
parecía haber sido entrenada, con la misión de observarme.
Algunas veces aparecía detrás de mí, otras veces iba adelante,
ella también corría, cuando yo lo hacía y terminaba jadeante.
Tarde descubrí que quién me sigue y no habla, ni me nombra,
no es humano, animal, ni cosa, tan sólo es mi propia sombra.
Hoy, este poema se lo dedico a ella, no es para amante ni novia,
es para quién todavía me persigue, simplemente es... para-noia.
quién sabe desde cuándo venía, siguiéndome a todos lados.
Ella acompañaba mis pasos, cada vez, que de mi casa salía
y por dondequiera que yo andaba, siempre, siempre, la veía.
Puesta a mi derecha o mi izquierda, nunca me abandonaba.
Ya me estaba incomodando, por sospechar que me acosaba.
Llegué a intranquilizarme mucho, al advertirla tan seguido.
Vivía una experiencia desagradable, al saberme perseguido.
Con el correr de los días, aquello se transformó en tormento,
hasta consideré efectuar una denuncia, por hostigamiento.
Continuamente estaba allí, siempre dispuesta a rondarme,
parecía haber sido entrenada, con la misión de observarme.
Algunas veces aparecía detrás de mí, otras veces iba adelante,
ella también corría, cuando yo lo hacía y terminaba jadeante.
Tarde descubrí que quién me sigue y no habla, ni me nombra,
no es humano, animal, ni cosa, tan sólo es mi propia sombra.
Hoy, este poema se lo dedico a ella, no es para amante ni novia,
es para quién todavía me persigue, simplemente es... para-noia.
TRES LLAMADAS
Si la muerte me citara de urgencia, de manera inesperada,
sin darme tiempo a preparar el viaje, a mi última morada.
Si llegara, sin ser el epílogo, de una enfermedad postrera,
de las que curten el sufrimiento, de una familia que espera.
Si fuese tan repentina, que me sorprendiera sin respuesta,
como si, acaso, pudiera evadirme, de esa llamada funesta.
Si creyera y sugiriera, que no son, vía y fecha apropiadas,
al menos, pediría tiempo, como para hacer mis llamadas.
Apelaría a todo mi, hasta hoy oculto, poder de persuasión,
para conseguir la gentileza, de una pequeña postergación.
No me tomaría la licencia, de efectuar pláticas de cortesía,
no hay ninguna posibilidad, ya que mi agenda está vacía.
Si no fuera mucho pedir, quisiera estar con plena lucidez,
para marcar correctamente, de un solo intento, por vez.
Tres llamadas, quisiera hacer, antes de encarar la partida,
solo tres llamadas y que, cada una, me fuera respondida.
sin darme tiempo a preparar el viaje, a mi última morada.
Si llegara, sin ser el epílogo, de una enfermedad postrera,
de las que curten el sufrimiento, de una familia que espera.
Si fuese tan repentina, que me sorprendiera sin respuesta,
como si, acaso, pudiera evadirme, de esa llamada funesta.
Si creyera y sugiriera, que no son, vía y fecha apropiadas,
al menos, pediría tiempo, como para hacer mis llamadas.
Apelaría a todo mi, hasta hoy oculto, poder de persuasión,
para conseguir la gentileza, de una pequeña postergación.
No me tomaría la licencia, de efectuar pláticas de cortesía,
no hay ninguna posibilidad, ya que mi agenda está vacía.
Si no fuera mucho pedir, quisiera estar con plena lucidez,
para marcar correctamente, de un solo intento, por vez.
Tres llamadas, quisiera hacer, antes de encarar la partida,
solo tres llamadas y que, cada una, me fuera respondida.
SENTIRSE BIEN
La primavera tiene su encanto, como la tiene el otoño,
un tapiz de hojas amarillas o el florecer de un retoño.
El invierno invita a intimidad y el verano a la alegría,
no importan las estaciones, cuando se vive en armonía.
Caminar por la orilla del mar, provisto de leve abrigo,
contemplar el firmamento, con luna llena de testigo.
Usar botas y un paraguas, pero no quedarse si llueve,
tampoco en esos lugares, donde cae abundante nieve.
Ver como anidan los pájaros, uniendo rama con rama
o una romántica llovizna, desde atrás de una ventana.
Escuchar lindas melodías, que nos llegan desde lejos,
que provocan el recuerdo y a poner los discos viejos.
Revolcarse por la gramilla, andar descalso en la arena,
sentir la brisa en la cara, caminar en una noche serena.
Un colibrí libando, un amanecer, coloridas mariposas,
un caballo en libre galope, gotas de rocío en las rosas.
Observar parejas, arrobadas, derrochándose caricias,
y gente que se ríe, extrayendo, de la vida sus delicias.
En resumen, ¿que es vivir? sino la suma de estas cosas,
más otras, que no menciono, pero no menos hermosas.
Cosas que suceden a diario y, muchas veces, ignoramos.
que extraño como, según nuestro humor, funcionamos.
Alcanza con sentirse bien o algún temor que desaparece,
para recordar que la vida es bella y, ser vivida, merece.
un tapiz de hojas amarillas o el florecer de un retoño.
El invierno invita a intimidad y el verano a la alegría,
no importan las estaciones, cuando se vive en armonía.
Caminar por la orilla del mar, provisto de leve abrigo,
contemplar el firmamento, con luna llena de testigo.
Usar botas y un paraguas, pero no quedarse si llueve,
tampoco en esos lugares, donde cae abundante nieve.
Ver como anidan los pájaros, uniendo rama con rama
o una romántica llovizna, desde atrás de una ventana.
Escuchar lindas melodías, que nos llegan desde lejos,
que provocan el recuerdo y a poner los discos viejos.
Revolcarse por la gramilla, andar descalso en la arena,
sentir la brisa en la cara, caminar en una noche serena.
Un colibrí libando, un amanecer, coloridas mariposas,
un caballo en libre galope, gotas de rocío en las rosas.
Observar parejas, arrobadas, derrochándose caricias,
y gente que se ríe, extrayendo, de la vida sus delicias.
En resumen, ¿que es vivir? sino la suma de estas cosas,
más otras, que no menciono, pero no menos hermosas.
Cosas que suceden a diario y, muchas veces, ignoramos.
que extraño como, según nuestro humor, funcionamos.
Alcanza con sentirse bien o algún temor que desaparece,
para recordar que la vida es bella y, ser vivida, merece.
POR QUÉ ESCRIBO
Tal vez quieran saber, por qué escribo sobre estos temas,
que abordan hechos ficticios y también reales problemas.
Pequeñas rimas que hilvané, que en este blog yo condenso.
Su contenido puede serles grato o, acaso, resultar denso.
Qué fue lo que despertó en mí, a una edad ya avanzada,
este deseo de comunicarme, aunque con la voz acallada.
Ocurre que, en los últimos tiempos, me falta interlocutor
y, haciéndolo de este modo, encubro, mi cobardía y pudor.
En mis escritos, hay una mezcla de humor, rencor e ironía,
quién me conozca bien, develará, cuan ajena o cuan mía.
Sabiendo leer entre líneas, irán descubriendo estas aristas,
pues, como un torpe delincuente, les he dejado mis pistas.
Hasta pueden adivinar algún secreto, antes nunca revelado,
para poder hacerlo, han de hurgar, un poco en cada lado.
Cuando estiman, que cada vez escribo mejor, me potencia,
aunque sé, que los artistas mejoran, orillando la demencia.
Puse de título a este modesto blog "Solo converso en verso",
que podrá ser criticado, pero aceptarán que es muy diverso.
Sólo, por solamente, porque es del único modo que lo intento,
también proviene de soledad, que es lo que, a veces, yo siento.
que abordan hechos ficticios y también reales problemas.
Pequeñas rimas que hilvané, que en este blog yo condenso.
Su contenido puede serles grato o, acaso, resultar denso.
Qué fue lo que despertó en mí, a una edad ya avanzada,
este deseo de comunicarme, aunque con la voz acallada.
Ocurre que, en los últimos tiempos, me falta interlocutor
y, haciéndolo de este modo, encubro, mi cobardía y pudor.
En mis escritos, hay una mezcla de humor, rencor e ironía,
quién me conozca bien, develará, cuan ajena o cuan mía.
Sabiendo leer entre líneas, irán descubriendo estas aristas,
pues, como un torpe delincuente, les he dejado mis pistas.
Hasta pueden adivinar algún secreto, antes nunca revelado,
para poder hacerlo, han de hurgar, un poco en cada lado.
Cuando estiman, que cada vez escribo mejor, me potencia,
aunque sé, que los artistas mejoran, orillando la demencia.
Puse de título a este modesto blog "Solo converso en verso",
que podrá ser criticado, pero aceptarán que es muy diverso.
Sólo, por solamente, porque es del único modo que lo intento,
también proviene de soledad, que es lo que, a veces, yo siento.
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